Un hombre de mucha fe y lleno de agradecimiento hacia su público, pero sobre todo a Dios, es Teo González, quien en 2023 cumplirá cuatro décadas dedicándose a la comedia y haciendo reír a chicos y grandes.
En entrevista con El Occidental, afirmó sentirse orgulloso por su trayectoria, que le ha permitido recorrer todo México y algunos países en el extranjero, dejando en alto el nombre de la comedia y los comediantes mexicanos.
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¿Cómo han sido estos cuarenta años de trayectoria de Teo González?
Es como todo, altibajos hemos tenido, derrotas y malas tardes, pero también hemos tenido cosas muy agradables y aquí lo importante es que seguimos vigentes, yo creo que tengo más qué agradecer que de qué quejarme, yo siempre son más agradecido que otra cosa, le agradezco a Dios por mi vida, le agradezco a Dios por mi trabajo, le agradezco a Dios por el don que me dio de hacer reír.
¿Hasta dónde ha llegado la comedia de Teo González?
En cuarenta años hemos hecho cosas muy importantes, hemos hechos televisión, programas a nivel nacional, a nivel internacional. Hemos ido a Colombia, a Venezuela, a Costa Rica, Puerto Rico, Nicaragua y nuestra comedia la han aceptado muy bonito.
¿La comedia mexicana es reconocida en otros países?
Sí, yo creo que los mexicanos tenemos una universalidad para hacer comedia y eso a mí en lo personal me gratifica, porque la gente se ríe, la gente se la pasa bien.
¿Cómo ves al nuevo talento y qué les recomiendas?
Yo les recomiendo que profesionalicen su trabajo, eso les va a dar muchas ganancias y no me refiero a lo económico, sino a todo lo extra y profesionalizar su trabajo puede ser tomando cursos de locución, tomando cursos de educación de la voz y manejo del idioma, tomando cursos de actuación.
Si van a un taller de teatro les van a enseñar solfeo inclusive hasta para cantar, les van a enseñar expresión corporal, expresión facial y todo eso es muy importante porque te va haciendo crecer como artista. En cuanto al estilo, lo tengo que respetar, hay quien hace ahora comedia muy fuerte, comedia con palabras altisonantes y hay a quien le queda.
Yo no lo hago porque a mí no se me escuchan bien las palabrotas, no me veo bien con ellas, pero hay quien lo hace y le queda bien y eso sí lo respeto.
¿Cómo se prepara para evitar que alguien se ofenda en su show?
Siempre me he distinguido por el respeto, nunca me meto por el público, el show soy yo, ridiculizo mis personajes o mis cosas y lo hemos hecho con tanto cuidado, que gracias a Dios no hay ningún reclamo.
Siempre lo hacemos a manera de diversión, pero con el tacto de no molestar, ni ofender a nadie, hemos cuidado siempre esa parte. Y nos ha funcionado.
¿Ese respeto ha sido fundamental en la consolidación de tu carrera?
Yo creo que sí, me he ganado el cariño del público y gracias a Dios el próximo año vamos a celebrar 40 años de trayectoria, que se dicen fácil, pero es toda una vida, son 40 años dedicándonos a la comedia y creo que algo que nos ha funcionado es el respeto al público y nos hemos ganado su cariño, porque nunca tocamos al público, nunca nos burlamos de alguien que esté presente y eso nos ha dado dividendos de cariño del público hacia nosotros.
¿Qué siente Teo cuando lo reconocen, le piden una foto?
Se siente muy bonito, porque eso es cariño y eso no se compra, eso se gana. Hace unos días una muchacha me vio y me dice ‘le puedo dar un abrazo’, le dije ‘claro que sí’. Y me dio un abrazo y apapacho tan bonito, que solo pienso que es tan bonito, porque eso se transmite, pues yo doy y recibo lo que estoy dando y es puro amor, la verdad. En la calle yo salgo y me tengo que tomar mi tiempo, porque no me dejan llegar a donde voy, si voy al mercado es tomarme fotos, si voy al centro es tomarme fotos y eso lo agradezco. Hay veces que sí les digo ‘no sean malos, no tengo mucho tiempo, pero vámonos tomando las fotos caminando para poder llegar’, pero si tengo tiempo me espero, me tomo mis tiempos para las fotos, incluso para grabar saludos y eso es muy gratificante, porque es cariño puro y real.
También fue portero del Club León de Primera División del futbol nacional, pero su talento como comediante en una ocasión lo puso frente a un escenario, donde sus compañeros del equipo lo motivaron a subir a contar chistes y a partir de ahí, comenzó su carrera como comediante.
El Comediante de la Cola de Caballo desde 1988 comenzó a presentarse en televisión, primero en su ciudad natal y luego en programas nacionales, así como algunos transmitidos para el público hispano, principalmente en Estados Unidos.
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