Para 2024, STPS no sanará el desempleo ocasionado por Covid-19

Como consecuencia de los efectos derivados de la emergencia sanitaria se registró una disminución mensual de 344 mil 526 puestos

Jacob Sánchez | El Sol de México

  · jueves 25 de junio de 2020

Foto: AFP

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) proyecta la generación de 627 mil 410 empleos a través del Servicio Nacional del Empleo (SNE) en 2024, es decir, al menos 400 mil menos, del millón 30 mil 366 empleos que se han perdido entre los meses de marzo, abril y mayo durante la pandemia por el nuevo coronavirus en pleno 2020.

De acuerdo a las estimaciones de su Programa Sectorial de Trabajo y Previsión Social 2020-2024, la STPS planea multiplicar hasta en 10 veces el número de personas que obtienen un empleo formal con apoyo del SNE al finalizar la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que ascenderán de 62 mil 741 personas, en 2018, a 627 mil 410, en 2024.

“Ello implicará que la tasa de inserción en un empleo formal de las personas en búsqueda de trabajo atendidas por el SNE del Empleo pasará de 3.8 por ciento a 19.1 por ciento, considerando que la población atendida se duplique entre 2018 y 2024”, indica.

Tan sólo en el mes de mayo, el IMSS en su informe mensual, detalló que como consecuencia de los efectos derivados de la emergencia sanitaria se registró una disminución mensual de 344 mil 526 puestos, equivalente a una tasa mensual de menos 1.7 por ciento.

De acuerdo con el objetivo para dignificar el trabajo y estimular la productividad mediante la vigilancia al cumplimiento de la normatividad laboral, la STPS estima que con el fortalecimiento de la intermediación laboral y la capacitación para la empleabilidad se facilitará la inserción en un trabajo formal de las personas en búsqueda de empleo, especialmente de aquellas que enfrentan barreras de acceso a un empleo formal.

Añade que una mayor inserción laboral apoyada por el SNE también implica un incremento en la formalización del empleo, por lo cual apuesta que se multiplique por más de ocho veces la proporción en que el SNE incide en el incremento de la ocupación formal, llegando a 7.2 por ciento, cuando actualmente sólo el 0.83 por ciento de las nuevas inscripciones laborales en el IMSS son apoyadas por este servicio gubernamental para conseguir empleo.

Además, plantea la elaboración de una Estrategia Nacional sobre el Futuro del Trabajo, con el fin de afrontar los cambios del mercado laboral ocasionados por factores tan diversos como la automatización, los cambios demográficos o el cambio climático, y en la cual se incluya la participación de autoridades gubernamentales, académicos, trabajadores y empleadores.

Dicho programa 2020-2024, contempla cinco ejes estratégicos para lograr su cometido: lograr la inclusión de jóvenes a través de la capacitación en el trabajo; impulsar el diálogo social, la democracia sindical y la negociación colectiva auténtica conforme al nuevo modelo laboral; recuperar el poder adquisitivo de los salarios mínimos y los ingresos para mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores; dignificar el trabajo y estimular la productividad mediante la vigilancia al cumplimiento de la normativa laboral; lograr la inserción en un empleo formal de las personas desempleadas, o trabajadores en condiciones críticas de ocupación y personas inactivas con disponibilidad para trabajar, con atención preferencial a quienes enfrentan barreras de acceso a un empleo formal.

Adicionalmente, impulsa que una forma directa de coadyuvar a contrarrestar el deterioro de la calidad de vida de la población de menores ingresos, es facilitar, a través del Infonacot, el acceso a los servicios financieros de los que históricamente se han visto marginados.

“El fomento e impulso a una banca más social desde el Infonacot es necesaria en mercados propensos a fallas en donde la intermediación financiera privada no considera los altos niveles de desigualdad social”, apunta.

Busca la eliminación la eliminación de barreras de acceso a los servicios financieros, y en particular al crédito, de un segmento importante de la población de las y los trabajadores formales, ya que les permite cubrir necesidades apremiantes y, en otros casos, adquirir bienes durables, incrementando su bienestar y el de sus familias.

“Al mismo tiempo, el consumo impulsa la dinámica económica interna. No obstante, el derecho al acceso a crédito debe estructurarse responsablemente, considerando la capacidad de pago derivada del salario”, agrega.

Por otra parte, la STPS confía en que, en 2024, el nuevo sistema de justicia laboral, derivado de la reforma laboral de 2019, se encuentre implementado en su totalidad y se de certeza de que los contratos colectivos depositados ante la autoridad registral independiente están activos y son legítimos, que no habrán huelgas por extorsión ni conflictos irresolubles por la titularidad de un contrato, así como que la libertad sindical y la negociación colectiva auténtica serán la regla y no la excepción.

“Los conflictos laborales que se susciten entre los factores de la producción serán resueltos a través del diálogo y la conciliación efectiva. La justicia laboral no estará supeditada a la discrecionalidad injerencista de los gobiernos, sino a la pericia técnica de tribunales especializados regidos por procedimientos orales, ágiles e imparciales”, delinea.

Para entonces apunta que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje habrá cumplido con las estrategias y acciones para concluir su rezago y cerrar sus puertas, con absoluto respeto a los derechos de las y los trabajadores, estableciendo como eje rector la prevención y erradicación de la corrupción.

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