/ jueves 4 de mayo de 2023

Coca Cola pirata: empresa responde sobre falsificación de bebidas

Coca-Cola aseguró que la falsificación de sus productos no sólo infringe derechos de propiedad intelectual, sino que también pone en riesgo la salud de las personas

Ocho personas dentro de una bodega en Iztapalapa rellenaban envases de refresco Coca-Cola para luego venderlos en el Centro y la Central de Abasto, en la Ciudad de México y en Chalco, en el Estado de México.

Arturo N alias Vicente era el encargado del funcionamiento del inmueble ubicado en la colonia Santa Martha Acatitla Norte. La Fiscalía General de Justicia cateó el lugar y encontró cientos de cajas de botellas con refresco de cola adulterado.

Lee también: ¡Con la coquita no! Productos de Coca-Cola suben, otra vez, de precio

Ahí trabajaban ocho personas: el encargado del lugar, el supervisor (quien también realizaba actividades de transporte y ventas), dos lavadores de envases, dos envasadores y selladores y dos transportistas.

@oemnoticias Traes cateo a un inmueble en Iztapalapa, fueron asegurados cientos de cajas con botellas de la marca Coca-Cola, posiblemente clonada #oemnoticias #refresco #iztapalapa #fgjcdmx #clon ♬ Terror, horror, tragedy, lore, story BGM(809613) - Notzan ACT

La Fiscalía halló en la bodega 48 botellas de vidrio, 13 cajas de plástico con seis envases de tres litros, cada uno lleno de la supuesta gaseosa, y 797 cajas con sus respectivas botellas listas para ser llenadas. Los envases tenían las etiquetas con la marca de ese producto.

Todo comenzaba con la recolección de envases de vidrio y corcholatas que luego lavaban y rellenaban con el líquido preparado. El grupo vendía en 200 pesos la caja del refresco.

Por este caso hay dos detenidos. David N, de 24 años, se encargaba de lavar los envases de vidrio, mientras que Jesús N, de 28 años, sellaba los envases con las corcholatas. De acuerdo con un informe de la Policía de Investigación (PDI), el grupo repartía el producto en tiendas y depósitos de la zona Centro, la Central de Abasto y el municipio de Chalco, en el Estado de México.

Según la investigación, a diario vendían alrededor de 60 cajas de refresco pirata. Industria Mexicana de Coca-Cola respondió que la falsificación de sus productos infringe sus derechos de propiedad intelectual y agregó que colabora con la fiscalía en este caso.

"Estamos al tanto de las recientes acciones tomadas por la Fiscalía Capitalina en contra de la falsificación de uno de nuestros productos, la cual no solo infringe nuestros derechos de propiedad intelectual, sino que también pone en riesgo la salud de las personas", dijo Industria Mexicana de Coca-Cola a El Sol de México.

La empresa reiteró que está en contra de la falsificación de productos, al tiempo que aseguró que su portafolio de bebidas cumple con altos estándares de calidad y seguridad a nivel nacional e internacional. Sin embargo, no aclaró si tomará acciones legales sobre el asunto.

Otra tienda opera del mismo modo

En la colonia Impulsora, en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, una tienda opera del mismo modo que la bodega de Iztapalapa.

“Si te dan una coca busca que traiga la fecha y el código y si no los trae, entonces es hechiza y las rellenan”, contó a este diario un testigo, quien pidió anonimato por su seguridad.

Explicó que en una casa, ubicada en Avenida de la Noria, en la colonia Impulsora, venden el refresco adulterado.

El modus operandi es comprar botellas de vidrio que cuestan cinco pesos, conseguir las corcholatas en establecimientos de comida, rellenar las botellas y venderlas.

“Se dedican a comprar envases usados, tienen en su negocio de abarrotes un letrero de que compran envases de vidrio y consiguen las corcholatas en taquerías o en la calle”, resaltó.

En este lugar trabajan alrededor de cinco personas que realizan el procedimiento de rellenar las botellas. “Lo hacen en condiciones muy poco higiénicas, en la intemperie y limpian las botellas y corcholatas con cualquier detergente”.

El testigo explicó que una caja original de 24 refrescos de vidrio cuesta 285 pesos, mientras que en ese lugar la venden en 200 pesos, lo que les permite tener una ganancia de más de 50 por ciento.

“El tamaño de tres litros sale mucho más económico que comprarla en otras presentaciones, y eso les permite tener mayor ganancia”, señaló el testigo.

Detalló que borran de los envases el código y la fecha para evitar que la gente se dé cuenta de la caducidad y de que estas botellas están siendo reutilizadas.

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El entrevistado dijo que los vecinos saben que en este lugar se realiza esta actividad ilícita, pero nadie ha denunciado.


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Ocho personas dentro de una bodega en Iztapalapa rellenaban envases de refresco Coca-Cola para luego venderlos en el Centro y la Central de Abasto, en la Ciudad de México y en Chalco, en el Estado de México.

Arturo N alias Vicente era el encargado del funcionamiento del inmueble ubicado en la colonia Santa Martha Acatitla Norte. La Fiscalía General de Justicia cateó el lugar y encontró cientos de cajas de botellas con refresco de cola adulterado.

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Ahí trabajaban ocho personas: el encargado del lugar, el supervisor (quien también realizaba actividades de transporte y ventas), dos lavadores de envases, dos envasadores y selladores y dos transportistas.

@oemnoticias Traes cateo a un inmueble en Iztapalapa, fueron asegurados cientos de cajas con botellas de la marca Coca-Cola, posiblemente clonada #oemnoticias #refresco #iztapalapa #fgjcdmx #clon ♬ Terror, horror, tragedy, lore, story BGM(809613) - Notzan ACT

La Fiscalía halló en la bodega 48 botellas de vidrio, 13 cajas de plástico con seis envases de tres litros, cada uno lleno de la supuesta gaseosa, y 797 cajas con sus respectivas botellas listas para ser llenadas. Los envases tenían las etiquetas con la marca de ese producto.

Todo comenzaba con la recolección de envases de vidrio y corcholatas que luego lavaban y rellenaban con el líquido preparado. El grupo vendía en 200 pesos la caja del refresco.

Por este caso hay dos detenidos. David N, de 24 años, se encargaba de lavar los envases de vidrio, mientras que Jesús N, de 28 años, sellaba los envases con las corcholatas. De acuerdo con un informe de la Policía de Investigación (PDI), el grupo repartía el producto en tiendas y depósitos de la zona Centro, la Central de Abasto y el municipio de Chalco, en el Estado de México.

Según la investigación, a diario vendían alrededor de 60 cajas de refresco pirata. Industria Mexicana de Coca-Cola respondió que la falsificación de sus productos infringe sus derechos de propiedad intelectual y agregó que colabora con la fiscalía en este caso.

"Estamos al tanto de las recientes acciones tomadas por la Fiscalía Capitalina en contra de la falsificación de uno de nuestros productos, la cual no solo infringe nuestros derechos de propiedad intelectual, sino que también pone en riesgo la salud de las personas", dijo Industria Mexicana de Coca-Cola a El Sol de México.

La empresa reiteró que está en contra de la falsificación de productos, al tiempo que aseguró que su portafolio de bebidas cumple con altos estándares de calidad y seguridad a nivel nacional e internacional. Sin embargo, no aclaró si tomará acciones legales sobre el asunto.

Otra tienda opera del mismo modo

En la colonia Impulsora, en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, una tienda opera del mismo modo que la bodega de Iztapalapa.

“Si te dan una coca busca que traiga la fecha y el código y si no los trae, entonces es hechiza y las rellenan”, contó a este diario un testigo, quien pidió anonimato por su seguridad.

Explicó que en una casa, ubicada en Avenida de la Noria, en la colonia Impulsora, venden el refresco adulterado.

El modus operandi es comprar botellas de vidrio que cuestan cinco pesos, conseguir las corcholatas en establecimientos de comida, rellenar las botellas y venderlas.

“Se dedican a comprar envases usados, tienen en su negocio de abarrotes un letrero de que compran envases de vidrio y consiguen las corcholatas en taquerías o en la calle”, resaltó.

En este lugar trabajan alrededor de cinco personas que realizan el procedimiento de rellenar las botellas. “Lo hacen en condiciones muy poco higiénicas, en la intemperie y limpian las botellas y corcholatas con cualquier detergente”.

El testigo explicó que una caja original de 24 refrescos de vidrio cuesta 285 pesos, mientras que en ese lugar la venden en 200 pesos, lo que les permite tener una ganancia de más de 50 por ciento.

“El tamaño de tres litros sale mucho más económico que comprarla en otras presentaciones, y eso les permite tener mayor ganancia”, señaló el testigo.

Detalló que borran de los envases el código y la fecha para evitar que la gente se dé cuenta de la caducidad y de que estas botellas están siendo reutilizadas.

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El entrevistado dijo que los vecinos saben que en este lugar se realiza esta actividad ilícita, pero nadie ha denunciado.


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