La historia de Guadalajara y sus calles albergan muchos secretos, es bien sabido que cada sitio histórico carga consigo una leyenda que nos remite a algunos elementos de su arquitectura o nos habla de personajes que se volvieron emblemáticos en la tradición popular.
Se sabe que recintos como la Catedral de Guadalajara, el Hospicio Cabañas, el Panteón de Belén, el Templo de la Soledad (mejor conocido como la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres), el Templo de Santo Tomás, otros templos y casonas antiguas tenían túneles secretos para ingresar o salir del municipio sin ser visto.
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La Universidad de Guadalajara se refiere a estos pasajes secretos como “túneles de la guerra cristera”, que se usaban para escapar de los soldados durante el conflicto armado que se vivió de 1926 a 1929, durante el mandato del expresidente Plutarco Elías Calles. Como ésta existen muchas versiores y teorías que a la fecha son motivo de intriga entre los tapatíos.
Cronistas calculan que estos túneles pudieron ser construidos entre el siglo XVIII y XIX, además se dice que su uso no era público sino personal, pues los usaban como vía de escape o como escondite. Incluso se menciona que Miguel Hidalgo llegó a usar alguno de estos túneles para escapar durante la guerra de Independencia. Así también, algunos cronistas aseguran que Benito Juárez transitaba por túneles de manera incógnita.
Túnel en la Catedral de Guadalajara
Durante la remodelación del Centro Histórico, se encontraron túneles a seis metros de profundidad en avenida Alcalde y Colón.
En el tiempo que se llevó a cabo la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero, los trabajadores encontraron túneles y galerías obstruidas con bloques de tierra frente a la Catedral de Guadalajara.
Túnel en Palacio de Gobierno
Aunque muchos de los túneles fueron bloqueados debido a las obras viales, otros todavía se mantienen vigentes. Existe la creencia que en el Palacio de Gobierno se encuentra un pasadizo secreto, con uso exclusivo del gobernador, que conecta con el último nivel del estacionamiento del Teatro Degollado.
Catacumbas de la Catedral
Algo que no todos los tapatíos saben es que bajo el imponente altar mayor de la Catedral de Guadalajara se encuentran unas catacumbas. Para llegar a ellas debes ingresar por los costados del templo, ahí encontrarás unas escaleras muy discretas que te conducirán a este espacio, fascinante en cuanto a la historia que alberga pero muy tétrico.
Dentro de las catacumbas se encuentran los ataúdes expuestos de tres obispos de Guadalajara. En este espacio también están presentes los cuerpos y algunos artículos de Juan de Santiago y León y Francisco Gómez de Mendiola, obispos en los siglos XVI Y XVII.
¿Eran galerías filtrantes?
Aunque los registros históricos coinciden en que los supuestos "túneles" eran en realidad galerías filtrantes construidas en el siglo XVIII para llevar agua pura a toda la zona metropolitana. Las leyendas comenzaron a difundirse a partir de que se supo que algunos cardenales, políticos y ricos de la época utilizaban estos pasadizos como rutas de escape o escondites.
Además, cuenta la leyenda urbana que los templos y las casas de familias pudientes de la Guadalajara antigua como la Casa Caballero, la Casa de los Perros y por supuesto las casas de los políticos tenían acceso a estos túneles. Se dice que cuando los padres del templo tenían reuniones en Palacio de Gobierno, de pronto se les veía comiendo en casa del mandatario de la ciudad y posteriormente en las iglesias, pero que nunca se les veía salir ni entrar por las puertas exteriores del templo.
Exploradores en Youtube
Hay creadores de contenido como Alejandro Fuentes que se dedican a la exploración urbana y a subir sus experiencias en la plataforma de Youtube. Su canal es Silent GDL y actualmente cuenta con más de 87 mil suscriptores, muchos de ellos, curiosos tapatíos que quieren saber cuál es la historia que se encuentra bajo la ciudad de Guadalajara.
Puente de las Damas
Aunque no todos los túneles están abiertos al público, hay otros que sí pueden ser visitados, como es el caso del Puente de las Damas, el cual fue convertido en museo para compartir con el público local y extranjero la historia que alberga este espacio.
El hecho de que el Puente de las Damas haya quedado sepultado se debe a que en el siglo XIX comenzó a notarse un mayor crecimiento en la ciudad, por lo que comenzaron a rellenar las barrancas con la finalidad de aprovechar al máximo los terrenos. Actualmente, la experiencia de visitar este lugar se asemeja mucho a la de recorrer un túnel, pues todo el recorrido es subterráneo.
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