Una buena opción para disfrutar el verano con la familia es en un acuario y la ciudad tiene tres de ellos, el más moderno ubicado en un centro comercial al sur del área metropolitana.
Ahí, cualquier visitante se sorprende desde su llegada con las medusas, que se han ganado el corazón sobre todo de los más pequeños por sus colores y movimientos en distintas peceras cilíndricas, así como los caballitos de mar, que son de los más fotografiados por los visitantes.
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Están también los grandes estanques para conocer algunas de las especies más impresionantes del mar, como los tiburones recorriendo de un lugar a otro y esperando para ser captados por visitantes que mantienen listos sus teléfonos y cámaras para grabar el momento.
Sin embargo, entre las experiencias que más gustan en el acuario está el acercamiento con mantarrayas, estas especies marinas que si bien son peligrosas, en Sealand están adaptadas para permitir a sus visitantes incluso la posibilidad de acariciarlas o darles un pequeño pescadito como alimento.
Recorre el acuario desde las alturas
Para los más atrevidos está la posibilidad de recorrer el acuario desde las alturas y pasar incluso por arriba de los estanques de algunos animales peligros, como los tiburones, lo que llena de adrenalina a chicos y grandes que en algunos casos temerosos caminan por los puentes colgantes.
También como parte de las actividades adicionales hay talleres donde los visitantes pueden jugar con láser, así como un mundo de hielo para deslizarte en medio de montañas de nieve a bordo de llantas, mientras un Yeti te vigila desde las alturas y por supuesto los pingüinos, esos pequeños animales que viven en zonas frías y que también pueden disfrutarse en el acuario tapatío.
El acuario más moderno
Y si de innovación se trata, en el acuario ubicado al sur de la ciudad recientemente lanzaron una aplicación llamada Seamapp, para que sus visitantes exploren especies marinas, participen en misiones y desbloqueen recompensas, lo que hace de la visita una experiencia inolvidable.
Además, cuenta con un recorrido de realidad virtual, donde a través de visores se simula estar a bordo de un submarino que baja a lo más profundo del mar y ahí interactúas con especies que solo es posible ver en documentales sobre la vida marina.
¿Cuánto cuesta ir al acuario?
Los costos varían de acuerdo al horario, pero en el caso de “madrugadores”, es decir, quienes llegan antes del medio día al acuario, el precio puede rondar los 250 pesos por persona.
