Los recursos que tenemos para reaccionar a distintas circunstancias del día a día es lo que nos puede decir qué tan maduros somos.
La resiliencia, asertividad y la serenidad son características de una persona emocionalmente madura, al contrario de quienes no lo son, crean conflictos a su alrededor.
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¿Qué es la madurez?
La madurez es un estado de desarrollo en el que una persona alcanza la plenitud o un estado óptimo. En cierto sentido, la madurez es algo que se alcanza y se mantiene, mas siempre puede mejorarse; es una cualidad en crecimiento.
Se cree que a mayor edad, mayor madurez, pero no siempre es así.
Estas son algunas de las características presentes en una persona madura emocionalmente:
Coherencia
La coherencia forma parte de la personalidad de alguien maduro, puesto que hay relación entre su edad cronológica y la manera en qué se comporta y se desarrolla frente a la sociedad.
Responsabilidad
Esta cualidad puede ser confusa, ya que suele verse como algo bueno, mas no siempre es así. La razón es que esta debe estar presente de acuerdo a la edad de cada individuo.
Cuando está a un nivel más alto de lo que corresponde a los años de vida, puede crear conflictos en el desarrollo.
Responde de forma constructiva
Las típicas personas que ven soluciones en donde la mayoría ve problemas. Resolver dilemas y desafios de manera constructiva y no destructiva es lo que hace a un individuo ser maduro.
Asume las consecuencias de sus actos
Estudiar y entender las situaciones no es lo mismo que reconocerlas, por eso es que alguien a quien se le considera maduro o madura, tiene la capacidad de asumir sus propios actos como parte de una consecuencia, llamese buena o mala.
Reconocer emociones
Hay sin fin de emociones, como sin fin de estrellas hay en el universo, pero pocas personas saben reconocer realmente cuáles son las emociones que experimentan.
La mayoría se limitan a decir que sienten tristeza, enojo, felicidad, miedo, enfado, culpa o tristeza, sin embargo, estas son solo las básicas, mismas que son utilizadas para definir el mundo de sensaciones en alguien, y no es suficiente.
Una de las cosas más importantes para lograr madurez emocional es precisamene reconocer qué es lo que estamos sintiendo y posteriormente trabajar en tomar las situaciones de manera asertiva, creando estrategias que mejoren la manera en cómo percibimos el mundo y sus circunstancias.