Ni el sol, la desvelada o el estrecho espacio fueron factores para impedir que miles de admiradores de Jalisco y otros estados se congregaran en la glorieta de La Minerva para escuchar y emocionarse con el rugir del motor del monoplaza de Fórmula Uno que utiliza el tapatío Sergio “Checo” Pérez y con el cual hizo una demostración en las calles de la ciudad.
Algunos se quedaron a dormir para tener el mejor de los sitios, otros llegaron desde antes de la seis de la mañana y quienes lo hicieron después de las ocho prácticamente se conformaron con ver el espectáculo en las enormes pantallas que se instalaron en el circuito callejero.
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El señor Enrique Ramírez uno de los que llegó tarde no alcanzó gradas y mucho menos la barrera divisoria pero eso no fue impedimento para disfrutar del espectáculo “aunque sea en la pantalla pero aquí vamos a estar”.
Emocionado dijo que es la primera vez que asiste a un espectáculo de estas características y por momentos se protege del sol ya que al medio día el sol ya era intenso y “Checo” Pérez había dado sólo las dos primeras vueltas.
Mientras que Ángel Saldaña mencionó que se la pasó muy bien con sus amigos, familiares y aunque llegaron desde las siete de la mañana no alcanzaron a subirse en las gradas instaladas para quienes no llevaban boletos de la zona especial.
“Tampoco es para tanto (el quédese a dormir) llegamos a las siete de la mañana encontramos un buen lugar, pero no había forma de ver y fuimos por unos blanquitos y aquí estamos ya viendo muy tranquilos” a pesar del calor y no es la primera vez que acude a un espectáculo así, pero considero que le gustaría ver más tiempo corriendo al piloto.
Para el joven Daniel, quien llegó a las nueve de la mañana consideró que el ambiente era excelente “pero les faltó mucha organización porque hubo un caos para lograr subir a las gradas, se metieron a la fuerza quienes no traían boletos para alcanzar un buen lugar”.
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De la experiencia de escuchar el rugir del motor, ver el humo que desprendía de los trompos que hizo el auto y ver pasar a toda velocidad la unidad dijo que no tiene precios y “es una experiencia muy buena y no te imaginaba cómo suena el motor”, por lo que volveréis a regresar para vivir estas experiencias aunque desde su punto de vista hace falta mayor seguridad.
En el caso del señor Rodolfo, aunque llegó con su familia no pudieron estar juntos ya que al momento de querer ingresar a las gradas, la cantidad de personas que se juntaron, los separaron y él se quedó afuera de este espacio.
“Muy emocionado,lo que pasa es que es la primera vez que viene a Guadalajara, es un ejemplo para Jalisco y el mundo, llegamos desde las seis de la mañana, estaba lleno pero no ta Toby después de las ocho ya estaba llenísimo, no alcancé a entrar a la grada, pero ahí está mi esposa y mi hija. El motor es emocionante porque eso no se escucha nunca, sólo que vayas a una carrera de la Fórmula 1”.
Así en medio de porras, gritos y con el sol a todo lo que da miles de jaliscienses disfrutaron de un espectáculo único al ver correr un auto de Fórmula Uno en las calles tapatías.
