Isabel Allende, la escritora, periodista, feminista y filántropa llega a los 80 años de edad, respaldada por una prolífica obra literaria repleta de sueños y premoniciones.
Su obra ha sido traducida a cuarenta idiomas, aunque también ha recibido críticas que la colocan como una escritora muy comercial.
Sus primeros textos los empezó a publicar en 1974. Se trataba de textos infantiles como "La abuela Panchita", "Lauchas y lauchones, ratas y ratones", y luego recopilaciones de crónicas feministas.
En 1982 ganó reconocimiento mundial con la publicación de su primera novela, La Casa de los Espíritus, además de convertirse en un referente feminista de Latinoamérica.
A dicha novela se le reconoce el impacto que provocó en los años ochenta del siglo pasado, al difundir una imagen de Chile contrapuesta a las versiones del régimen militar.
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Siempre con acontecimientos políticos presentes, su obra comienza con una carta de despedida a su abuelo moribundo y narra la saga de una poderosa familia de terratenientes latinoamericanos, en la que el despótico patriarca, Esteban Trueba, ha construido con mano de hierro un imperio al que le llega la decadencia con el paso del tiempo y un entorno social explosivo.
Tras ser adaptada al teatro, La Casa… fue llevada al cine en 1993 por el cineasta sueco Bille August, quien contó con la colaboración de la propia autora para elaborar el guión y con un prestigioso elenco de intérpretes en el que figuraban Meryl Streep, Glenn Close, Jeremy Irons, Winona Ryder, Antonio Banderas y Vanessa Redgrave.
Paula, el desgarro del dolor
Aunque la autora subraya que todas sus novelas han dejado huella en su vida, dice que no hay ninguna como Paula, publicada en 1994 y escrita en uno de los momentos más duros de su existencia.
“Es una memoria descarnada, íntima, personal, con todo el desgarro del dolor y el terror de perder a un ser querido”, afirma la escritora.
En una reciente entrevista, poco antes de cumplir los 80 años, Allende dijo que vivir es un ejercicio de memoria y amor al que uno se agarra para recordar a los seres queridos que se fueron, pero siguen vivos dentro de nosotros.
Además de su trabajo como escritora, Allende dedica gran parte de su tiempo a los derechos humanos. Laboró en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, y tras la muerte de Paula estableció, en honor a ella, una fundación caritativa dedicada a la protección y al empoderamiento de mujeres y niñas.
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A lo largo de su trayectoria literaria ha recibido más de 60 premios internacionales, entre ellos el Premio Nacional de Literatura de Chile en 2010, el Premio Hans Christian Andersen de Dinamarca, en 2012, por su trilogía Memorias del Águila y del Jaguar, y la Medalla de la Libertad en los Estados Unidos, que es la más alta distinción civil de ese país, en 2014.
En 2018, Isabel Allende se convirtió en la primera escritora en lengua española premiada con la medalla de honor del National Book Award en Estados Unidos por su gran aporte al mundo de las letras.
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