Una de las regiones más tradicionales de todo el estado de Jalisco es la de los Altos, donde sus habitantes se han encargado de mantener vivas las costumbres por siglos entre ellas el labrado de cantera que prevalece con el paso de los años.
Recorrimos el municipio de Degollado, ubicado a poco más de dos horas de Guadalajara y conocido desde hace ya algunos años como la Capital del Labrado de Cantera, porque desde su llegada impresiona la cantidad de piezas que hay en cantera rosada.
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Ahí la historia de cantereros se remonta varias décadas atrás y prueba de ello es su templo en la plaza principal dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe que comenzó a construirse alrededor de 1864 y es una de las joyas de la región.
Sus torres sobresalen en la carretera varios kilómetros antes de llegar y eso llena de orgullo a quienes ahí nacieron, pero también a quienes conocen el municipio donde te reciben cientos de piezas labradas en cantera.
Junto a los arcos de ingreso de Degollado, están algunos de los talleres más representativos del municipio, los cuales están llenos de piezas de cantera rosa de varios metros de altura y firmes con su tradición alteña, muchas tienen que ver con símbolos religiosos.
Hay cruces y figuras de la Virgen de Guadalupe que llaman la atención por su tamaño y dedicación, pero las fuentes de todo tipo son también parte importante del trabajo que realizan a diario mujeres y hombres que aprendieron el oficio y se volvieron expertos en el uso de marros, cinceles y esmeril.
Al platicar con algunos de los artesanos, emociona saber que su trabajo es reconocido dentro y fuera de México y que muchas de sus monumentales esculturas se envían al extranjero, siendo Estados Unidos el principal destino debido a la amplia cantidad de jaliscienses radicando en el país vecino del norte.
Sin embargo, también Canadá y prácticamente todo el territorio nacional cuenta con piezas de cantera que se hicieron por manos degolladenses y que decoran jardines de hoteles, restaurantes, casonas, así como haciendas a lo largo del país.
Si visitas Degollado, un imperdible es su museo al aire libre por la calle principal del poblado, donde hay decenas de piezas labradas en cantera para disfrute de quien recorre la plazoleta con camino a la plaza principal calificada por algunos como una de las más bellas debido a la uniformidad que tiene en sus jardines y bancas rodeando el kiosko, por supuesto todo también hecho con cantera rosa.
Frente a la plaza principal está un monumento dedicado al hijo ausente, para recordar que muchas personas nacidas en Degollado salieron del municipio en busca de oportunidades con la leyenda “Degollado salí de ti, pero tú nunca de mí” y su ángel frente al templo dedicado a la Virgen de Guadalupe, que es sostenido por un pilar de cantera y junto con el templo principal se convirtió en uno de los símbolos más representativos.
Y si de gastronomía se trata, habrá que contarte que son muchos los lugares para probar las delicias del poblado, uno de ellos El Canterero, donde además de deleitarte con sus platillos en medio de una finca antigua con la esencia de los tiempos en que se construyó hace más de un siglo, hay una tienda de artesanías donde destacan las piezas pequeñas hechas de cantera rosa.
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