Se promovió antes de la pandemia que 3 internas concluyeran su sentencia en sus domicilios como arresto domiciliario, por humanidad fue la petición, ya que dos tenían enfermedad terminal por cáncer de mama y la otra por VIH Sida. Asimismo, la tercer persona era una mujer indígena que en el Centro de Reinserción Social aprendió el español. Cuando fue detenida no tuvo intérprete.
El director del Complejo Penitenciario José Antonio Pérez Juárez está pugnando ante el presidente del Poder Judicial y del Consejo de la Judicatura para que las mujeres privadas de su libertad se les juzgue con perspectiva de género, ya hay varios casos que lo están solicitando.