Ninguna instancia gubernamental o derechos humanos se ha acercado para brindar apoyo a Rosa Isabel, quien resultó herida en el rostro con un impacto de bala perdida, cuando ella iba pasando por López Mateos en su coche acompañada de su familia rumbo a su casa, frente a Plaza El Manantial en donde se registró un enfrentamiento entre sujetos armados.
La tarde del miércoles Héctor Octavio, su esposa Rosa Isabel y sus dos hijos, circulaban por López Mateos rumbo a su casa procedentes de los ensayos del coro de los niños, cuando al pasar frente Plaza El Manantial se desató la balacera entre sujetos armados y uno de los proyectiles impactó en la mejilla de la mujer.
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“Escucho yo primero dos estruendos fuertes cuando les digo que se agachen; mis hijos se agachan, uno hacia adelante, otro hacia atrás y mi esposa quiso hacer el movimiento, y cuando oigo el estallido de la ventana, pero fue un estallido fuerte. Ellos empezaron a gritar, asustados y mi esposa se tocó la mejilla. ˋFíjate que siento que me dieron, me pegó una bala´, me dijo ella, pero pensé que eran los mismos vidrios porque fue el estallido muy fuerte", explicó Héctor Octavio.
Héctor aceleró, se dirigió al retorno y se regresó por López Mateos hasta llegar a un hospital privado en la colonia Arboledas.
Ahora tiene que hacer frente a los gastos de dos operaciones (hasta el momento) en un hospital privado, mientras que sus hijos de 12 y 13 años reciben atención psicológica por parte de su escuela en la que estudian
“Nadie (de gobierno) se ha acercado a ofrecer esa ayuda que me estás diciendo. De hecho, en la escuela de mis hijos fue donde ellos me dijeron que el psicólogo de la escuela los podía apoyar en ese sentido. (Tengo que) Sacar los gastos es lo que tengo que hacer, son gastos imprevistos de un suceso que no tenía uno contemplado”.
Rosa Isabel recibió un impacto de bala en la mejilla derecha y una esquirla se alojó en su ojo; sufrió ruptura de córnea y fue sometida a dos cirugías, una para extraerle la bala de la mandíbula y otra para sacarle la esquirla del ojo derecho, el cual corre riesgo de perder.
"Desgraciadamente cortó el ojo. La esquirla la tenía alojada en el ojo. Ayer recibió la cirugía de aquí arriba, el mismo día en la tarde que la del ojo. (El pronóstico) Es reservado porque la hemorragia era mucha, ya lograron que la hemorragia cediera, no pudieron ponerle un lente porque perdió la retina", recalcó.
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