Los policías de Guadalajara, Lluvia Andrea “N” y Edgar Fernando “N”, fueron vinculados a proceso por abuso de autoridad y delitos cometidos en la administración de justicia y en otros ramos del poder público.
El 20 de junio de 2020, ambos oficiales actuaron como primeros respondientes, en la atención a un robo en un establecimiento comercial.
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Ahí se encontraba una mujer que fue detenida por los elementos de seguridad del negocio, ya que pretendía salir sin pagar varios objetos que cargaba.
Ellos simularon que llamaron y solicitaron mando y conducción del Ministerio Público estatal, quien supuestamente les dijo que no procedía el traslado, porque no existía robo ni ningún delito que perseguir, por lo que decidieron dejar en libertad a la mujer una vez que fue devuelta la mercancía.
Pese a ello, el área jurídica de la empresa decidió presentar una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción donde se abrió una carpeta de investigación y el Ministerio Público encabezó las investigaciones que permitieron presentar a los policías ante el Juez, ya que no se pudo confirmar que hayan realizado la llamada al Ministerio Público.
Además, de acuerdo al Protocolo Nacional del Primer Respondiente, si prevé la negativa de recibir al detenido por parte del MP se les obliga a seguir con el mismo.
Los elementos de seguridad están obligados a detener a quienes cometan un delito flagrante y realizar el registro de la detención. Es decir que, aunque no se coordinaron con el MP, debieron presentar a la mujer, no dejarla en libertad.
En la misma audiencia inicial en la que fueron vinculados a proceso y la defensa solicitó la suspensión condicional del proceso.
Por ello, los próximos seis meses deberán tomar un curso en Derechos Humanos, residir en el mismo domicilio proporcionado al juzgado y presentarse a firmar de manera periódica.
Asimismo, se acordó que deberán aportar entre ambos 8 mil pesos al área de Cancerología del Hospital Civil de Guadalajara, como reparación del daño a la sociedad.