Ser bombero es un trabajo arriesgado, en donde la vida constantemente está en juego, sin embargo ello no es obstáculo para Araceli Elizabeth Cruz Mendoza, quien desde hace 12 años se desempeña como oficial operativa en la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara. Ella desde hace 14 años se convirtió en madre, por lo que sus pequeños son su motor para seguir creciendo y logrando sus aspiraciones.
No dejes de leer:
Actualmente tiene cuatro hijos, de 14, 12, 9 y 5 años. Los dos primeros por su edad son los que más apoyo le dan para que pueda continuar haciendo el trabajo que ama.
"Los dos más grandes ya como que lo aceptan un poco más, lo aceptan y saben el riesgo que hay en el trabajo y son más comprensibles. Nunca me han dicho salte, ellos están contentos con mi trabajo porque me ven a mi contenta".
Asegura que su labor como madre se torna complicada al momento de tener que salir a trabajar, sobre todo porque sus dos hijos de mayor edad se encuentran estudiando en otro estado y es por los más pequeños por lo que tiene más preocupación de darles la atención necesaria.
Chécalo:
Considera que, desde el momento de abordar un vehículo de emergencia, la vida está expuesta: "a choques, no sabes a qué vas a llegar, estás expuesto a muchísimas cosas, entonces el miedo nada más y encomendarnos a Dios", comentó Cruz Mendoza.
Aunque afirma que al principio sufrió hostigamiento, finalmente su trabajo habló por ella y nunca ha pensado en abandonar la corporación a la que llegó por una invitación de un amigo y luego de dejar sus estudios de médico-veterinario.
Por su parte Noemí Lomelí Loredo, desde hace 20 años se integró a esa misma corporación, persiguiendo un sueño que tenía desde pequeña, después de que un día pasó por el cuartel central de Bomberos Guadalajara.
Cuando le dijo a su familia que ingresaría a la institución, su mamá fue la que se preocupó, pero finalmente le dio su apoyo y la hizo fuerte. Ella se desempeña como comandante en el área administrativa. Fue ahí en donde conoció a su ahora esposo y padre de sus hijos, el cual se desempeña como teniente paramédico.
Ella tiene una niña de 12 y un niño de 7 años, los cuales están orgullosos de que pertenezca a la corporación bomberil tapatía.
"Mis niños están orgullosos -Ángel Fabián quizá sea un bombero tapatío en los próximos años si Dios le presta vida- me apoyan mucho y se ve reflejado porque los veo contentos, aunque les quito tiempo por estar trabajando, pero cuando estoy con ellos lo disfrutan mucho".
Podría interesarte:
.JPG "compran flores por dia de las madres (6).JPG")
Para ella la corporación es la que le ha dado sustento, alegrías y familia.
En ambos casos, su labor por servir al prójimo y el amor por sus hijos, son la fuerza para seguir adelante.
.jpg "Coordinación General de Crecimiento y Desarrollo Económico (2).jpg")
.jpeg "Crédito Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Incendio (1).jpeg")
