/ domingo 7 de julio de 2019

Familiares de Dulce Gabriela Castañeda piden justicia, tras su muerte

Ella era una estudiante ejemplar, llevaba buenas calificaciones en la Universidad de Especialidades (UNE), por lo cual aseguran que tenía muchas ganas de vivir, además de que sus hijos eran su motivo de existir

Familiares de Dulce Gabriela Castañeda Cortés, claman por justicia y por el esclarecimiento de su muerte, ya que afirman que su esposo Gilberto Javier Olivares Villareal, estaría involucrado en el hecho, ya que ella sufría de maltrato por parte de éste, incluso en alguna ocasión le dio toques eléctricos en las piernas por celos. Tras su deceso, tres niños de 10 y seis años, además de otro de ocho meses, quedaron en orfandad.



El pasado 20 de junio, Dulce Gabriela, de 30 años, llamó por teléfono a su mamá y le comentó que su esposo y una mujer la estaban golpeando: "gritaba 'mamá ayúdame por favor, me tienen encerrada y me están golpeando', luego apagaron el celular. Volví a marcar y ya no me contestó nadie. Más tarde hablé y me contestó me dijo (...) 'ya que estaba tirada, Javier me pateó mucho'. Le dije dónde estás y me contestó 'ya estoy en mi casa", relató entre llanto incesante la señora Ana Rosa Cortés Rodríguez.

La progenitora, señaló que luego le informó en otra llamada que la policía de Tonalá ya la asistía y que la llevarían a casa de una de sus hermanas.

Ya por la mañana del 21 de junio, la señora se fue a trabajar creyendo que ya estaba en casa de su hija, así que le mandó un mensaje pero no tuvo respuesta.


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"Le marqué como a las 07:00 y me contestó él, y me dijo 'su hija se colgó' y me colgó, ya no supimos nada más", contó entre lágrimas. También asegura que no tuvo oportunidad de ver el cuerpo, asimismo desconoce los resultados de la necropsia practicada a su hija, quien estudiaba la carrera de Derecho.

Ella era una estudiante ejemplar, llevaba buenas calificaciones en la Universidad de Especialidades (UNE), por lo cual asegura que tenía muchas ganas de vivir, además de que sus hijos eran su motivo de existir.

Recuerda también que Dulce en otra ocasión ya le había manifestado que era víctima de maltrato por parte de su Gilberto Javier, con quien llevaba 14 años de casada: "ella me dijo 'mamá Javier piensa que ando con un taxista y me puso toques en las piernas y me amarró'. Yo le dije déjalo hija, déjalo, un día te va a matar porque está loco o qué tiene. No me hizo caso", expresó ahogada en llanto.

Indicó que dos días después de su muerte, policías de Tonalá hablaron a su celular buscándola para brindarle la ayuda que había solicitado, sin embargo esa protección llegó demasiado tarde.

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Trajo a su mente que después de los toques eléctricos, Dulce presentó una denuncia en contra de Gilberto Javier Olivares Villarreal.

Éste es trabajador del Congreso de Jalisco, del área de Servicios Generales y estaba comisionado como secretario de la diputada del Distrito 7 de Tonalá, María Esther López Chávez, la cual se ha negado a recibir a la familia, según precisó la señora Ana Rosa.

Olivares Villarreal, un día antes de la muerte de su pareja pidió una licencia con goce de sueldo al Legislativo Estatal, la cual vence el próximo viernes.


LA PREPOTENCIA DE LAS AUTORIDADES

Desde la muerte de Dulce Gabriela, todo ha sido una pesadilla para sus familiares, no sólo por lo ocurrido sino por parte de los representantes de la autoridad, ya que se han encontrado con la soberbia y prepotencia de servidores públicos del Instituto de Justicia para las Mujeres, de los que han recibido malos tratos.

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El señor Enrique Castañeda, padre de Dulce Gabriela, contó que pidieron al Ministerio Público de nombre Alberto Mora, que solicitara una orden de cateo, ya que su hija dejó un celular con evidencias debajo de un carro estacionado en una finca, pero éste ignoró a la familia, tanto que el aparato ya es utilizado por otra persona, de la que desconocen la identidad.

"De por sí tiene uno el dolor y todavía con esas babosadas que cometen, peor se siente uno", declaró a EL OCCIDENTAL el padre de la fallecida, quien también señaló que tiene una hija y su marido sordos, por lo que requerían de intérpretes para declarar mediante lenguaje de señas, por lo que en eso también de toparon con la arrogancia de los servidores públicos quienes se aferraron a que la familia buscara al intérprete y al tenerlo, se negaron a que éste fuera partícipe en la declaración.

Incluso después de que el caso fue dado a conocer en un medio televisivo, han sufrido de malos tratos por parte de dicho Ministerio Público.

Hasta ahora se desconocen los avances en la investigación de la muerte de Castañeda Cortés.

Familiares de Dulce Gabriela Castañeda Cortés, claman por justicia y por el esclarecimiento de su muerte, ya que afirman que su esposo Gilberto Javier Olivares Villareal, estaría involucrado en el hecho, ya que ella sufría de maltrato por parte de éste, incluso en alguna ocasión le dio toques eléctricos en las piernas por celos. Tras su deceso, tres niños de 10 y seis años, además de otro de ocho meses, quedaron en orfandad.



El pasado 20 de junio, Dulce Gabriela, de 30 años, llamó por teléfono a su mamá y le comentó que su esposo y una mujer la estaban golpeando: "gritaba 'mamá ayúdame por favor, me tienen encerrada y me están golpeando', luego apagaron el celular. Volví a marcar y ya no me contestó nadie. Más tarde hablé y me contestó me dijo (...) 'ya que estaba tirada, Javier me pateó mucho'. Le dije dónde estás y me contestó 'ya estoy en mi casa", relató entre llanto incesante la señora Ana Rosa Cortés Rodríguez.

La progenitora, señaló que luego le informó en otra llamada que la policía de Tonalá ya la asistía y que la llevarían a casa de una de sus hermanas.

Ya por la mañana del 21 de junio, la señora se fue a trabajar creyendo que ya estaba en casa de su hija, así que le mandó un mensaje pero no tuvo respuesta.


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"Le marqué como a las 07:00 y me contestó él, y me dijo 'su hija se colgó' y me colgó, ya no supimos nada más", contó entre lágrimas. También asegura que no tuvo oportunidad de ver el cuerpo, asimismo desconoce los resultados de la necropsia practicada a su hija, quien estudiaba la carrera de Derecho.

Ella era una estudiante ejemplar, llevaba buenas calificaciones en la Universidad de Especialidades (UNE), por lo cual asegura que tenía muchas ganas de vivir, además de que sus hijos eran su motivo de existir.

Recuerda también que Dulce en otra ocasión ya le había manifestado que era víctima de maltrato por parte de su Gilberto Javier, con quien llevaba 14 años de casada: "ella me dijo 'mamá Javier piensa que ando con un taxista y me puso toques en las piernas y me amarró'. Yo le dije déjalo hija, déjalo, un día te va a matar porque está loco o qué tiene. No me hizo caso", expresó ahogada en llanto.

Indicó que dos días después de su muerte, policías de Tonalá hablaron a su celular buscándola para brindarle la ayuda que había solicitado, sin embargo esa protección llegó demasiado tarde.

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Trajo a su mente que después de los toques eléctricos, Dulce presentó una denuncia en contra de Gilberto Javier Olivares Villarreal.

Éste es trabajador del Congreso de Jalisco, del área de Servicios Generales y estaba comisionado como secretario de la diputada del Distrito 7 de Tonalá, María Esther López Chávez, la cual se ha negado a recibir a la familia, según precisó la señora Ana Rosa.

Olivares Villarreal, un día antes de la muerte de su pareja pidió una licencia con goce de sueldo al Legislativo Estatal, la cual vence el próximo viernes.


LA PREPOTENCIA DE LAS AUTORIDADES

Desde la muerte de Dulce Gabriela, todo ha sido una pesadilla para sus familiares, no sólo por lo ocurrido sino por parte de los representantes de la autoridad, ya que se han encontrado con la soberbia y prepotencia de servidores públicos del Instituto de Justicia para las Mujeres, de los que han recibido malos tratos.

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El señor Enrique Castañeda, padre de Dulce Gabriela, contó que pidieron al Ministerio Público de nombre Alberto Mora, que solicitara una orden de cateo, ya que su hija dejó un celular con evidencias debajo de un carro estacionado en una finca, pero éste ignoró a la familia, tanto que el aparato ya es utilizado por otra persona, de la que desconocen la identidad.

"De por sí tiene uno el dolor y todavía con esas babosadas que cometen, peor se siente uno", declaró a EL OCCIDENTAL el padre de la fallecida, quien también señaló que tiene una hija y su marido sordos, por lo que requerían de intérpretes para declarar mediante lenguaje de señas, por lo que en eso también de toparon con la arrogancia de los servidores públicos quienes se aferraron a que la familia buscara al intérprete y al tenerlo, se negaron a que éste fuera partícipe en la declaración.

Incluso después de que el caso fue dado a conocer en un medio televisivo, han sufrido de malos tratos por parte de dicho Ministerio Público.

Hasta ahora se desconocen los avances en la investigación de la muerte de Castañeda Cortés.

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