Dos policías de Guadalajara que eran procesados por el delito de abuso de autoridad obtuvieron su libertad condicional luego de que el Juez Décimo Quinto de Control, Luis Enrique Razo Jiménez, otorgó la suspensión del proceso, por lo que los oficiales deberán pagar 10 mil pesos como reparación del daño a la víctima, y donar 1,000 pesos a los Hospitales Civiles, entre otras medidas.
De acuerdo a la resolución del juez, por los próximos seis meses Luis Eduardo “N” y Felipe “N”, deberán residir en el lugar determinado previamente; no acercarse a la víctima ni molestarlo. Además deberán tomar un curso de capacitación en materia de derechos humanos y sujetarse bimestralmente a la revisión de la Unidad de Medidas Cautelares.
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Los hechos por los que fueron vinculados los policías de Guadalajara, ocurrieron el 22 de junio de 2020 cuando ambos elementos acudieron a brindar un servicio a una tienda de venta de artículos para el hogar, y detuvieron a una persona que fue sorprendida por empleados del negocio tras intentar robar un producto.
Sin embargo, a pesar de que el delito no procedía ya que los empleados manifestaron que no presentarían cargos, los uniformados esposaron a la persona y lo subieron a la patrulla. Le condicionaron su libertad y la entrega de un vehículo, que era de su propiedad, a cambio de que les diera $5,000 pesos en ese momento.
Al verse en esa situación, el hombre le dijo que no tenía esa cantidad de dinero consigo, pero que un conocido le podía hacer un préstamo, por lo que a bordo de la unidad oficial lo llevaron a buscar a esa persona, quien entregó $3,300 pesos que sumados a los $1,200 pesos que aportó la víctima, hicieron un total de $4,500 pesos que recibieron los policías.
Esta cantidad fue entregada por la víctima pensando que se encontraba en calidad de detenido por el delito de robo, cuando en realidad nunca lo estuvo pues no se notificó a ningún agente del Ministerio Público.
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