Después de 10 días de juicio y tras los alegatos de clausura de las partes procesales, el tribunal de enjuiciamiento consideró que había elementos suficientes para dictar sentencia condenatoria en contra de los ex policías de Tecalitlán, Emilio “N” y Salomón Adrián “N” por el delito de desaparición forzada de personas, en agravio de los tres italianos: Raffaele Russo, Antonio Russo y Vincenzo Cimmino.
La Fiscalía de Jalisco consiguió la tarde de este viernes el fallo condenatorio. El juicio inició el pasado 22 de marzo en contra de tres personas quienes se desempeñaron como elementos de la Policía Municipal de Tecalitlán y quienes estaban señalados de que el día de los hechos retuvieron a las dos víctimas de origen italiano para posteriormente entregárselos a un grupo de la delincuencia organizada que operaba en ese municipio.
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Cabe señalar, que durante la audiencia del pasado martes, luego de haber presentado su declaración durante el juicio, Lidia Guadalupe “N”, quien también estaba señalada por estos hechos, decidió ya no presentarse luego de un receso, por lo que el Ministerio Público de la Fiscalía Estatal solicitó al tribunal la declaratoria de sustracción de la acción de la justicia, así como la orden de aprehensión en su contra, misma que fue concedida.
Fue este viernes 2 de abril que después de los alegatos de clausura el tribunal de enjuiciamiento tras un receso de tres horas dictó el fallo condenatorio por unanimidad en contra de los dos acusados.
Será el próximo viernes 9 de abril que se llevará a cabo la audiencia de individualización de sanciones y reparación de daño.
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Raffaele Russo de 60 años, su hijo Antonio, de 25 y el sobrino del primero Vincenzo Cimmino, de 25, quienes son originarios de Nápoles, siguen desaparecidos desde el 31 de enero de 2018, luego de reportar que fueron detenidos por policías municipales.
En las investigaciones se supo que los uniformados los habrían entregado a un grupo delictivo que opera en la entidad. Días después la Fiscalía informó que en las indagatorias se supo que los tres presuntamente vendían maquinaria apócrifa.
