Cuando Alejandro Castro Martínez y María Fernanda Peña, asistían a las platicas prematrimoniales, el sacerdote les preguntó cuánto tiempo les gustaría estar casados, ellos respondieron: "El tiempo que Dios quiera", recordó el presbítero Cipriano Rodríguez, durante la misa de cuerpo presente de Alejandro, quien junto con su esposa murió horas después de la boda en un accidente presuntamente causado por el futbolista Joao Maleck.
Familiares y amigos se reunieron en el templo de San Martín de Porres, en la colonia Monraz, al poniente de Guadalajara, ya que ahí se realizaría la misa de Castro Martínez, mientras que la misa de María Fernanda fue en otro punto de la ciudad.
El padre Cipriano fue invitado a dicho templo para oficiar la misa de Alejandro, ahí narró que fue el encargado de presentarlos ante la Iglesia previo a que recibieran el sacramento del matrimonio.
Fue así que durante la homilía señaló: "Hace unos meses cuando se hacia la presentación matrimonial (...) yo les preguntaba cuánto tiempo piensan durar casados y ellos decían para siempre y mientras que Dios nos lo permita".
Asimismo exhortó a sus familiares a perdonar, y aseguró que el perdón no es hacia con quien haya cometido esa situación, sino para mi mismo, en este caso para la familia.También se refirió hacia la reflexión de Maleck: "Simplemente el perdón, esto lo va a hacer reflexionar mucho, tiene 20 años, entonces pedirle que tenga esa tranquilidad, la ley hará su parte, nosotros hay que hacer la nuestra y Dios hará lo que le corresponde", enfatizó Rodríguez.
Más tarde las dos familias les darían sepultura juntos en el Recinto de la Paz.
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Al concluir la celebración eucarística, el sacerdote fue entrevistado por este medio en donde recordó aquel momento en que los vio enamorados dispuestos a amarse hasta que la muerte los separa.
Contó que hasta ayer se enteró que se trata de ellos: "chavos, tenían una vida por delante y terminan en esta situación, por algo sucedieron las cosas", puntualizó.
