Los cuerpos de los siete hombres localizados la tarde del lunes en bolsas negras de plástico dentro de una camioneta abandonada en los límites de Colima con Jalisco, podrían corresponder a los siete policías estatales de Colima desaparecidos desde viernes junto con dos civiles y tres mujeres policías que el sábado pasado fueron liberados por sus captores.
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En un comunicado la Fiscalía de Colima informó: “Al continuar las investigaciones se localizó un vehículo en dicha zona que divide a los dos estados; en él fueron encontrados los cuerpos sin vida de siete personas, cuyos rasgos físicos coinciden con los de los policías”.
Sin embargo se informó será a través de los medios legales y de la aplicación de pruebas científicas, como se determine la identidad de los cadáveres, y una vez agotado este proceso serán entregados a sus familias.
El lunes, el coordinador del Gabinete de Seguridad, Macedonio Tamez Guajardo, aseguró en rueda de prensa que los policías nunca notificaron su incursión a Jalisco, además de que no hay la certeza de que hayan ingresado a nuestro estado, pese a que la SSP de Colima afirma que fueron desaparecidos en el municipio de Cuautitlán de García Barragán.
Los cadáveres fueron encontrados de una camioneta familiar en color blanco, en el ingreso a la comunidad de Cedros, en el municipio de Manzanillo, a unos 2.2 kilómetros del límite con Jalisco.
El viernes, la Secretaría de Seguridad de Colima reportó la desaparición de 10 policías y dos personas civiles, en costa sur de Jalisco, a donde habían ingresado para escoltar a unos empresarios.
El sábado por la mañana la dependencia informó que los dos civiles y tres mujeres fueron liberados vivos y en buen estado de salud.
Fuentes de la Fiscalía del Estado informaron que uno de los dos civiles es hermano del diputado local de Colima por el PRI, Rogelio Rueda Sánchez.
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