La violencia que golpea a Colima obliga a sus habitantes a ocultarse en sus casas, han decidido no salir en cuanto oscurece y aún durante el día las calles están vacías. La presencia de más de 3 elementos federales en una ciudad que tiene 146 mil habitantes, es impactante, pero les cedieron el espacio, para que intenten frenar esta batalla entre integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Mezcales.
De acuerdo al presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Colima y Calles Aledañas, Mario Baeza Ramírez, hay menos fluidez de clientela y los comercios han cerrado más temprano por temor a sufrir alguna represalia.
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“Se ha resentido, primero porque el movimiento de personas no fluye, no hay la afluencia común que se ve diariamente; a partir del lunes empezó a haber una baja de clientes”, agregó.
Explicó que hasta este momento no tienen ningún acercamiento de las autoridades y añadió que como sector empresarial están dispuestos a participar cooperando con lo que se pueda.
“Pero no hemos recibido ninguna información o llamada”, reiteró.
Las calles lucen solas durante el día y por la noche. Son cerca de 50 comerciantes integrados en la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Colima los que resultarán afectados y que apenas se estaban por los cierres a causa de la pandemia Covid-19.
El presidente de la Unión de Comerciantes de Segunda Mano, Anexos y Similares, José Martínez Paredes, dio a conocer por su parte que ellos seguirán instalándose, más aún cuando venden productos de canasta básica que la gente necesita. Además, sus agremiados viven al día.
Espera que al tianguis de la Pulga -que se pone los fines de semana- la gente acuda y que “las autoridades federales, estatales y municipales hagan rondines para que se sientan seguros los cerca de mil comerciantes y de 7 a 9 mil visitantes que acuden cada domingo”, concluyó.
