El combate al robo de combustible es una de las líneas de investigación sobre los dos atentados que han sufrido los agentes de la Policía Federal en una semana.
Aparentemente el enfrentamiento ocurrido el martes 9 de octubre, sobre la carretera Ameca-Guadalajara a la altura del fraccionamiento Ruiseñores, en Tala se había suscitado después de que le marcaron el alto a presuntos ordeñadores de combustible, por lo que se suscitó el intercambio de balas que dejó un elemento muerto y otro herido. Los delincuentes escaparon.
A partir de ese hecho, la presencia de policías federales se intensificó en ese corredor de la región Valles, mayormente en el municipio de Tala y con ello también el combate al robo de combustible.
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El 10 de octubre también hubo un bloqueo carretero con un camión de transporte de personal en llamas, sobre la carretera Ameca-La Vega, el cual habría sido por en protesta por la presencia de los agentes federales.
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Tan sólo del martes 9 al jueves 11 del mes en curso, esa corporación aseguró en coordinación con el Ejército Mexicano 12 tomas clandestinas de hidrocarburo, de las cuales 10 fueron en el municipio de El Arenal y dos en Tala, por lo que la PGR inició cuatro carpetas de investigación, por esos hechos.
La respuesta a esos aseguramientos, así como algunos otros de pipas de combustible, habrían generado la emboscada a dos patrullas de la referida corporación a la altura de la misma vía donde fue el bloqueo. En ese lugar los delincuentes, lanzaron granadas de fragmentación contra una patrulla, sin embargo sólo una estalló generando que el vehículo oficial se incendiara mientras que otro sólo recibió disparos.