La insurgencia afgana del Talibán atacó hoy las oficinas de la organización humanitaria estadunidense Internacional Contraparte en esta capital y retuvo a más de 170 de sus empleados, provocando un enfrentamiento con las fuerzas afganas, que dejó 15 heridos.
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El asalto comenzó poco antes del mediodía de este miércoles con la explosión de un coche-bomba a la entrada del edificio de la organización no gubernamental (ONG) estadunidense, que permitió el ingreso de varios hombres armados al inmueble de cuatro pisos, ubicado detrás de la Fiscalía General, en el centro de Kabul.
La potente explosión provocó lesiones a al menos nueve personas y alertó a las fuerzas de seguridad en la sede de la Fiscalía General, que se trasladaron de inmediato al lugar y enfrentaron a tiros a los atacantes, según reporte de la agencia de noticias PAN y la televisora Tolo News.
El Ministerio del Interior (MoI) confirmó que el ataque terminó alrededor de las 17:30 horas locales (13:00 GMT), después de que los atacantes fueron asesinados por las fuerzas de seguridad y al menos 15 personas resultaron heridas, en su mayoría civiles.
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Nasrat Rahimi, portavoz del Ministerio, aseguró que durante el operativo las fuerzas de seguridad afganas lograron rescatar a más de 170 empleados de Contraparte Internacional, que trabaja desde 2005 con la Agencia para el Desarrollo Internacional en Afganistán del gobierno de Estados Unidos.
El portavoz del Movimiento Talibán, Zabiullah Mujahid, se responsablizaó en una declaración del ataque a la ONG estadunidense, debido a que está involucrada en "actividades occidentales perjudiciales" en Afganistán, sin dar más detalles.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, condenó en una declaración el ataque, que consideró un "crimen
imperdonable", y subrayó que con esta acción los talibán demostraron una vez más que están en contra de la voluntad del pueblo afgano.
“Los talibán deberían responder a la demanda de paz del pueblo afgano; de lo contrario, serán reprimidos por las valientes Fuerzas de Defensa y Seguridad de Afganistán ”, apuntó Ghani.
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La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) también condenó el ataque deliberado contra civiles, mientras que el embajador de Estados Unidos en Kabul, John Bass, lamentó que la organización de ayuda humanitaria haya sido blanco del grupo insurgente.
“Condeno enérgicamente el ataque talibán de hoy contra una ONG estadunidense en Kabul. La organización ayuda a las comunidades locales, capacita a periodistas y apoya al pueblo afgano. A cambio fue blanco de la violencia sin sentido. Gracias a las fuerzas de seguridad afganas por su rápida respuesta", apuntó Bass.
El Movimiento Talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, gobernó en Afganistán bajo la imposición de una de las más estrictas interpretaciones de la Sharia (Ley Islámica), que se hizo famosa internacionalmente por el maltrato a las mujeres.
Durante el régimen del Emirato Islámico de Afganistán, como se denominó el Talibán, no se permitió a las mujeres trabajar, asistir a una escuela o salir de casa sin su esposo, un hombre de su familia o en su defecto un tutor, encargado de supervisar que las afganas se comportarán bien en público.
El régimen fue derrocado tras la invasión de Estados Unidos a fines de 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre de ese año contra las Torres Gemelas, orquestado por el fallecido líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien en ese entonces se refugiaba en Afganistán, protegido por el Talibán.
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