El uso de cubrebocas que han instruido gobiernos estatales y el de la Ciudad de México “no me parece inconveniente”, es un auxiliar para enfrentar las transmisiones del Covid-19, lo que es preocupante es que ello implique no atender el resto de las medidas para reducir la transmisión del coronavirus, dijo el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Aseguró que se ha reiterado que “el uso de cubrebocas tiene una pobre utilidad o una nula utilidad”.
Alertó que en el uso del cubrebocas, la efectividad se reduce por la forma en el que las personas lo llegan a usar en el cuello, se lo quitan por horas, no es constante y permanente, y eso reduce la posibilidad de que tengan un efecto preciso para disminuir los contagios; además de que se advierten malos procedimientos con el lavarlos y reducir la capacidad de contención en las telas que se utilizan o hace un mal deshecho y que pueden acabar en el espacio público abierto, en el agua o mar y tener un impacto dañino al medio ambiente.
El funcionario señaló también que la CDMX contribuye de manera amplia con la reducción de movilidad (Quédate en Casa), que con el uso de cubrebocas, esto en relación al uso obligatorio que se implementó a partir de hoy en la capital.
"No está mal el uso del cubrebocas como compensación del riesgo, pero las personas podrían sentirse protegidas y descuidar otras medidas, empezar a disminuir su atención de otras medidas como la higiene básica de las manos, el estornudo de etiqueta o bien resguardarse si tienen síntomas”.
Lo que dicen los estudios
Al hablar sobre el estudio realizado en el Instituto Nacional de Salud Pública, a cargo de Tonatiuh Barrientos bajo el nombre de Revisión rápida del uso de cubrebocas quirúrgicos en el ámbito comunitario, aseguró que los resultados muestran que en 4 de 6 revisiones “no se encontraron reducciones de contagio asociadas al uso de cubrebocas”.
En seis estudios no se encontraron diferencias en la probabilidad de contagio asociadas al uso de cubrebocas; y solo en uno de los estudios se estimo una reducción de 20 por ciento en la incidencia al asumir que 10 a 15 por ciento de la población usa correctamente el cubrebocas”.
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