Los cachitos de lotería del avión donde el premio no es el avión presidencial, sino 100 premios de 20 millones de peso cada uno, vuelan y personal de la Lotería Nacional -después de muchos años- encontró fila al abrir.
“Como no se veía en años, solo mi papá me llegó a platicar de la euforia que ocasionaban algunos sorteos conmemorativos”, explica una de las trabajadoras.
Un vendedor de cachitos se concretó a decir “cómo en los buenos tiempos”.
Es la oficina de la avenida 16 de Septiembre, entre las calles de Francisco I. Madero y López Cotilla, de singular construcción, arrancada -parece- de una película en blanco y negro de los sesentas.
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Ahí en sus aparadores que combinan entre la cantera y el dorado de sus anaqueles, aparecen colgadas las series que llevan como foto principal el avión presidencial adquirido e en el gobierno de Enrique Peña Nieto a un costo de 218.7 millones de pesos, después de que la anterior tenía 28 años de antigüedad.
Hoy se lo quieren ganar, bueno, al menos alguno de los 100 premios de 20 millones de pesos y los que hoy se arremolinan en torno a la sede de la lotería nacional tendrán que esperar hasta el 15 de septiembre de ese año para la rifa.
Además no hay impedimento, este día a mayoría compró de a uno, uno que otro de dos, pero también hubo quien se llevó hasta 5 boletos. Usted, ¿ya compró el suyo?”.
