El asesinato de seis policías del área metropolitana a principios de la semana pasada y la reacción de las autoridades con la implementación de volantas, son una buena idea, pero debe revisarse que no se violen los derechos humanos, dijo el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.
“Si las volantas previenen que se sigan cometiendo este tipo de crímenes, no sólo contra los policías, sino contra cualquier persona, cualquier ciudadano y si se implementan y son efectivas, bienvenidas… Hay que vigilar que no se abuse y no se atropelle o limiten los derechos humanos”.
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Sobre la propuesta que surgió en el Congreso del Estado respecto a endurecer penas para quienes atenten contra un policía, aseguró que “tiene que ser parejo” el trato, porque es tan valiosa la vida de un elemento policial, como de cualquier ser humano. “Debieran ser duras las leyes contra todos los atropellos a la vida humana”.
“El clima de inseguridad es tal, que ya ni quienes están encargados de velar por ella están seguros, esa es la realidad y lo que hay que revisar y corregir”.
