Desesperados por sacar todo lo que se pudiera aún salvar, y molestos por considerar que fue un tanto tardía la respuesta de autoridades, es como ciudadanos de las colonias Miramar y Colinas de La Primavera amanecieron este lunes, tras las inundaciones generadas por las fuertes lluvias del fin de semana en Zapopan, que suscitó el desbordamiento del arroyo El Seco.
Luego de un par de días caóticos, los estragos palpables generaron que desde temprano docenas de familias se organizaran para mitigar parte de los daños, ante la gran cantidad de basura, lodo y demás encharcamientos que quedaron tras la tormenta.
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"Esto se descontroló desde el domingo, no alcanzaron a limpiar y eso hizo que se subiera el agua más rápido, siendo que antier no se nos había llegado a nuestra casa, nada más llegó a un escalón, pero alcanzamos a poner costales para que no se metiera más el agua, pero ayer de plano sí fue brutal porque llegó más arriba de la cintura", refirió Noemí García, cuya casa fue una de las más afectadas en Prolongación Guadalupe.
Tras narrar cómo ocurrió tan rápido todo, sin tiempo de poner a salvo los enseres domésticos, el consuelo no quedó en que la mitad de la familia se alcanzara a resguardar en la parte superior de la vivienda, ya que de acuerdo a Protección Civil, los daños fueron tan palpables, por la humedad que generó el agua, que el inmueble quedó totalmente inhabitable.
Son dos familias, que juntas suman 12 integrantes, que viven en dos plantas, sin embargo, por el mismo peso de la parte de arriba se está cayendo la inferior del lado de un pasillo, por el que por cierto ya no pueden pasar, razón por la que deberán desalojar en cuanto antes.
"Fue una pérdida total porque ya nuestra casa se está cuarteando horrible, pero esto nunca había pasado y tengo 29 años viviendo aquí. Todo se perdió, ropa, muebles, solo se alcanzó a salvar un refri y quizá unos papeles. Esto fue demasiado porque fue lo que nos generó la inundación y las afectaciones a la casa. Ahorita estamos esperando a que nos digan algo porque sólo nos informaron que debemos de sentar el techo, con unos polines o con algunos palos para que no se viniera abajo", añadió.
Por la calle Costa Chica, que cruza con Prolongación Guadalupe, fue el mismo malestar a pesar de que parte de la calle se va elevando, pues con palas, recogedores y toda herramienta posible, vecinos trataron de sacar parte del lodo que los invadió.
"Yo vivo sola, mis hijos ya están casados, entonces a mí me tocó (toda la inundación) sola. (Estamos) preocupados y pues asustados por lo que pasó", manifestó por si parte doña Juana.
En calles aledañas, cerca del arroyo, los vecinos estaban más molestos. Manifestaron que autoridades les pudieron advertir, luego de las inundaciones registradas el sábado, a lo que se podían enfrentar para que así pudieran desalojar con antelación.
"Fue esto de Gobierno, estuvo en sus manos, aquí debieron de haber venido a arreglar o que nos dieran material para que los vecinos pavimentaran. Todo es un desastre por allá abajo ni se puede pasar. Ya nosotros lo que nos preocupa son los niños, cómo es posible que no nos dijeran que nos saliéramos, que nos fuéramos. O sea qué se ganan viniendo a tomar fotos, en vez de acercarse a preguntarnos qué ocupamos", añadió otra vecina.
A decir de Protección Civil del municipio, un total de 275 viviendas, de 19 colonias, sufrieron algún tipo de afectación por ingreso de agua de las cuales 170 registraron daños a menaje. Del universo total 19 resultaron con daños estructurales y dos de ellas ya no son habitables.
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