Buscan identificar entre videos y fotografías, durante los momentos más álgidos y violentos de la manifestación del jueves 4 de junio pasado en palacio de gobierno, a presuntos infiltrados y los reflectores se concentran en Jesús Torres, que se autodenomina “Chairo-Man”.
Músico, compositor y cantautor tapatío, que sin embargo aparece en fotografías de otros movimientos sociales como en Mexicali, Baja California, contra la construcción de la cervecera Constelación Brands -este mismo año- y ahora en torno a palacio de Gobierno de Jalisco.
Chécalo:
Mucho de este material está en manos de las autoridades de Jalisco, personal de la propia fiscalía y de Seguridad Pública del Estado, que captaron desde las azoteas del edificio de Palacio de Gobierno, cuando era vandalizado.
Lo señalan de influencer y seguidor de Andrés Manuel López Obrador. Que alienta a estos grupos. Aparecen en sus redes sociales fotografías de su participación en todos esos movimientos.
En este caso, no se advierte que él participe en ocasionar daños al edificio o a las patrullas, pero sí difunde e incluso acompaña a los contingentes -sin dejar de transmitir- al interior de Palacio de Gobierno, donde se hacen destrozos y pintas. Nadie le reclama que esté usando la cámara de su celular.
“Ni un ejército nos podrá detener”, afirma durante la primera transmisión de 3 minutos con 32 segundos.
Él se autodenomina defensor de los derechos humanos y afirma haber ocupado tres cargos en asociaciones civiles, pero “bajo engaños jamás se me otorgó la certificación sobre el Estado de Jalisco” y asegura que tuvo que renunciar, pero ante el homicidio de Giovanni -sostiene que fue a causa de no usar cubrebocas- ha decidido regresar al activismo.