A pie o en automóvil, unas mil 700 personas acudieron hasta las instalaciones del ITESO, en Anillo Periférico, e hicieron fila incluso desde el domingo por la tarde en torno a éste, que es uno de los 26 módulos que dispuso la autoridad federal para la aplicación de 240 vacunas, en promedio, por cada puesto de vacunación. La gran mayoría tendrán que regresar el martes.
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Jesús Pérez González, de 75 años de edad, explica que acudieron porque lo vieron en periódicos, noticias por radio y televisión y además porque la información corrió entre los vecinos. “Nos avisaron y desde ayer acudimos”.
Confiesa que no pasó la noche, dejó a uno de sus hijos, pero regresó temprano, a las 5 de la mañana y llevando ya a su esposa.
Juan José Corona López, de 78 años de edad, durmió prácticamente en el sitio, sentado sobre un tapete en el pasto, confirmó que decidió acudir porque “había mucha gente y solamente unas seis mil vacunas”.
El proceso ha iniciado con normalidad, pero solo se atenderán 240 fichas y se ha prometido que el martes iniciarán con los que siguen en la lista que los mismos ciudadanos hicieron.