El presidente de Asociación Mexicana de Comerciantes Gasolineros (Amegas), Pablo González, advirtió que el servicio de abastecimiento de gasolina en Jalisco tardará una semana si reabre el poliducto y quince días si sigue el sistema actual de las pipas, que -reconoce- no es la mejor medida.
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Han llegado pipas con capacidad de 60 mil litros y otras vienen en camino, de Mazatlán, Topolobampo y más que nada de Manzanillo.
Es un acuerdo de Canacar con el gobierno que “si favorece, pero no resuelve el problema y es que aquí existen 500 estaciones de servicio, pero el 60 por ciento tienen problemas de desabasto”.
Comentó que se necesitan diario 10 millones de litros, pero están llegando 6 millones de litros y esa es la realidad del problema.
Pablo González añadió que no se soluciona el problema de fondo y la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador es que se resuelva el tema de fondo, pero desde el viernes, sábado y domingo se recibieron los 40 mil barriles, es decir, 120 mil barriles en tres días, insuficientes, porque aquí se necesitan entre 10 y 15 millones de litros.
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Los gasolineros no tienen ya un plan de programación de recepción, lo perdieron, y para ellos saber cuándo llega una pipa es más que imposible.
Se gestiona que algunas de esas pipas de grandes dimensiones descarguen en las gasolineras de mayor capacidad. No todas las pipas de grandes dimensiones ni las estaciones de servicio tienen para una descarga directa, ahí seguirán operando las pipas de Pemex.
El presidente de Amegas fue claro al señalar que el problema se podrá resolver en una semana si se reabre el poliducto Salamanca y hasta quince días si continúa el mismo esquema actual, con reforzamiento de más pipas.
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Finalmente, cuestionó que aquí no se hayan dado ofrecimientos del gobierno estatal al federal, como las 78 pipas que prometió el titular del Ejecutivo del Estado de México para solucionar el problema, “aquí en Jalisco no se ha dicho eso!”, sentenció.