/ domingo 9 de mayo de 2021

Una mamá ejemplar y policía a la que sus hijos esperan de regreso; está desaparecida

A más de un mes de que fue privada de su libertad Virginia Muñoz, sus familiares aseguran que mientras no la encuentren, para ellos sigue viva

Virginia Muñoz González es madre de cinco hijos de 10, 13, 16, 17 y 23 años, además es elemento de la Comisaría de la Policía de Guadalajara, corporación a la que ha entregado 20 años de su vida. Este Día de las Madres, los festejos no serán lo mismo para su familia y sus hijos, ya que el pasado 3 de abril, ella fue privada de la libertad por pistoleros en presencia de sus pequeños.

El 01 de octubre de 2001, Virginia ingresó a la Comisaría tapatía debido a que quería servir a la gente. Desde entonces dedicó la mitad de su vida a la corporación, pero sobre todo a proteger a los ciudadanos. Entró como policía de línea y actualmente tiene rango de policía tercero.

Su hermana María de Jesús Muñoz González, recuerda que ella se enteró de que Virginia quería ser policía cuando ya se encontraba haciendo trámites, por lo que al ver que tenía pasión por ese trabajo la apoyó al igual que el resto de su familia, además de que sirvió de inspiración para que su hermano entrara a trabajar como bombero y para que otra de sus hermanas al servicio público.

"Ella me decía que le gustaba su trabajo, era muy dedicada. Su uniforme siempre lo tenía impecable, sus botas brillosas. Amaba su trabajo. No faltaba a trabajar, incluso le acababan de dar un ascenso en estos días", señaló María de Jesús.

Relató que como mamá Virginia es muy estricta cuando se requiere, pero también es muy amorosa. Siempre le gusta consentir a sus hijos, que nada les falte, además de visitar lugares e ir al cine con ellos.

Cuenta Mary Muñoz, que para los hijos de Virginia ha sido un proceso difícil y traumático lo que vivieron el día que sujetos portadores de armas largas llegaron a su domicilio de la colonia Heliodoro Hernández Loza, de Guadalajara y privaron de la libertad a su mamá, mientras jugaban en la calle.

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"Mi sobrino el más grande estaba dentro en el baño, dicen mis sobrinos de 10 y 13 años que estaban afuera jugando cuando vieron una camioneta roja que llegó y llegaron con el muchacho de a un lado. Dice mi sobrino 'Yo me asusté tía, entonces agarré a Mateo (el más chico) y lo jalé para meternos a la casa y cuando ya iba a cerrar la puerta me avientan y se meten, entonces ya nos acuestan a nosotros en el piso y es cuando mi mamá sale; le dicen, tú eres Virginia, respondió que sí y la agarraron y se la llevaron'", según narró uno de los menores a su tía María de Jesús.

Los niños vieron como cuatro sujetos ingresaron a su casa para llevarse a la fuerza a su mamá a punta de armas de grueso calibre. Desde entonces, se les ve tristes, aunque ya reciben atención psicológica.

"Están mal porque mi sobrino el de 13 años está como grosero, como que siempre está enojado o estamos hablando algo de ella y se enoja", dijo la tía con voz entrecortada.

Virginia, nunca le dijo a su familia que tuviera alguna amenaza, ya que era muy reservada con sus asuntos laborales. Prefería desconectarse totalmente de la corporación y darle tiempo de calidad a sus cuatro hijos menores de edad. Su familia mantiene la esperanza de que la encontrarán con bien.

Hasta el momento y a más de un mes de que fue desaparecida nada se sabe del paradero de Virginia Muñoz González, sin embargo sus familiares aseguran que mientras no la encuentren, para ellos sigue viva, además de que no cesarán en su búsqueda.

Foto . cortesía | Virginia Muñoz


Virginia Muñoz González es madre de cinco hijos de 10, 13, 16, 17 y 23 años, además es elemento de la Comisaría de la Policía de Guadalajara, corporación a la que ha entregado 20 años de su vida. Este Día de las Madres, los festejos no serán lo mismo para su familia y sus hijos, ya que el pasado 3 de abril, ella fue privada de la libertad por pistoleros en presencia de sus pequeños.

El 01 de octubre de 2001, Virginia ingresó a la Comisaría tapatía debido a que quería servir a la gente. Desde entonces dedicó la mitad de su vida a la corporación, pero sobre todo a proteger a los ciudadanos. Entró como policía de línea y actualmente tiene rango de policía tercero.

Su hermana María de Jesús Muñoz González, recuerda que ella se enteró de que Virginia quería ser policía cuando ya se encontraba haciendo trámites, por lo que al ver que tenía pasión por ese trabajo la apoyó al igual que el resto de su familia, además de que sirvió de inspiración para que su hermano entrara a trabajar como bombero y para que otra de sus hermanas al servicio público.

"Ella me decía que le gustaba su trabajo, era muy dedicada. Su uniforme siempre lo tenía impecable, sus botas brillosas. Amaba su trabajo. No faltaba a trabajar, incluso le acababan de dar un ascenso en estos días", señaló María de Jesús.

Relató que como mamá Virginia es muy estricta cuando se requiere, pero también es muy amorosa. Siempre le gusta consentir a sus hijos, que nada les falte, además de visitar lugares e ir al cine con ellos.

Cuenta Mary Muñoz, que para los hijos de Virginia ha sido un proceso difícil y traumático lo que vivieron el día que sujetos portadores de armas largas llegaron a su domicilio de la colonia Heliodoro Hernández Loza, de Guadalajara y privaron de la libertad a su mamá, mientras jugaban en la calle.

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"Mi sobrino el más grande estaba dentro en el baño, dicen mis sobrinos de 10 y 13 años que estaban afuera jugando cuando vieron una camioneta roja que llegó y llegaron con el muchacho de a un lado. Dice mi sobrino 'Yo me asusté tía, entonces agarré a Mateo (el más chico) y lo jalé para meternos a la casa y cuando ya iba a cerrar la puerta me avientan y se meten, entonces ya nos acuestan a nosotros en el piso y es cuando mi mamá sale; le dicen, tú eres Virginia, respondió que sí y la agarraron y se la llevaron'", según narró uno de los menores a su tía María de Jesús.

Los niños vieron como cuatro sujetos ingresaron a su casa para llevarse a la fuerza a su mamá a punta de armas de grueso calibre. Desde entonces, se les ve tristes, aunque ya reciben atención psicológica.

"Están mal porque mi sobrino el de 13 años está como grosero, como que siempre está enojado o estamos hablando algo de ella y se enoja", dijo la tía con voz entrecortada.

Virginia, nunca le dijo a su familia que tuviera alguna amenaza, ya que era muy reservada con sus asuntos laborales. Prefería desconectarse totalmente de la corporación y darle tiempo de calidad a sus cuatro hijos menores de edad. Su familia mantiene la esperanza de que la encontrarán con bien.

Hasta el momento y a más de un mes de que fue desaparecida nada se sabe del paradero de Virginia Muñoz González, sin embargo sus familiares aseguran que mientras no la encuentren, para ellos sigue viva, además de que no cesarán en su búsqueda.

Foto . cortesía | Virginia Muñoz


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