¡Arriba las manos, esta es una grúa!, de eso se quejan muchos de los que cometen infracciones y cuya sanción, además de la multa, incluye el remolque del vehículo. El negocio “es redondo” y es que lo mismo un fin de semana levantan autos por la zona de Chapultepec, para luego esperar a los dueños por la avenida la Paz para “llegar a un arreglo”, como también se llevan 7 ó más motos en una sola grúa, y cada uno le cobran los mil 350 pesos.
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Automovilistas como ciclistas reconocen que es “un vía crucis” aparte el tener que cubrir la multa.
Hay quienes aseguran que en el trayecto al corralón sus autos sufrieron daños o llegaron ya con menos autopartes. Solo hay uno o dos casos en los últimos diez años donde los hechos se denunciaron y la responsabilidad recayó sobre los choferes de las grúas, que fueron a dar a prisión y tuvieron que pagar.
Sin embargo, la mayoría prefiere no presentar querella debido al tiempo y dinero que se invertirá en el proceso.
Una noche de grúa en la zona de Chapultepec
Mario N. es uno de los usuarios que reconoce su infracción, “me estacioné en un lugar prohibido, lo acepto, pero lo que vino después la verdad no lo podía creer, sería bueno que replanteara el gobierno, no sé, algún tipo de recaudadora o cajero itinerante, y pagar ahí uno su multa, que al cabo ya es un fuerte castigo al bolsillo, pero, ¿por qué llevárselo?”, se pregunta nuestro entrevistado.
El dejó su automotor marca Chevrolet en un sitio prohibido, un “viene-viene” le avisó: “Se lo están llevando” y cuando llegó ya no estaba.
-¿Seguro que fue Tránsito?
Le respondió el cuidacoches que sí y además “pero yo sé a donde se los llevan, es como a tres cuadras de aquí, ahí por la avenida la Paz, afuera de un templo, ahí se ponen a esperar a los dueños o bueno, al que lo traiga”.
Caminó entonces desesperado hacia el cruce de la Paz y Chapultepec, y se encontró entonces, efectivamente con una larga fila de grúas de plataforma, todas con automóviles ya enganchados.
Vio entonces como mujeres y hombres dialogaban con los choferes de las grúas. Se acercó entonces a la que tenía su vehículo y lo abordó el chofer: “¿Es su carro?”
-Por supuesto contestó que sí y le dijo que el arrastre le costaría más de mil 600 pesos más los días en el corralón, en el IJAS, mínimo el domingo y “lo que tarde en sacarlo”, pero si paga sólo el enganche, se queda aquí.
Le dijo que con 800 pesos quedaría “todo arreglado” y apenas completó, pero luego el chofer de la grúa reiteró “¿Qué, y lo del agente?”. Sin darle opción a responder, le aclaró: “con unos 300, con eso se da”.
Motos en paquete
Algo similar se vive con el caos de las motocicletas y se ha puesto de manifiesto ahora con los operativos, cuando se incautan de siete hasta 16 motocicletas o más y todas las suben a una grúa.
Iván Álvarez, vocero de la Federación Nacional Rodante, expresó en días pasados: “Para poder sacar la motocicleta primero suben 16 motos por grúa y nos cobran la grúa completa que oscila de mil 350, más aparte 50 días por corralón”.
Chécalo:
Cada dueño de motocicleta termina pagando, entre multa, arrastre y días de corralón, hasta 7 mil a 7 mil 500 pesos.
Son motos que valen entre 10 y 12 mil pesos y por lo tanto muchas personas ya no han regresado por ellas.
Nadie sabe explicar por qué esos mil 350 pesos se cobran por moto y en vez de ello se divide entre 7 y 16 motos, el número que en todo caso, se lleven, porque de ser así pagarían entre 192 y 84 pesos, respectivamente.
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Muchos han preferido comprar una nueva que rescatar la perdida.
