Pasaron más de 48 horas para que el Hogar Cabañas respondiera ante la situación de Alondra, la niña indígena purépecha que hace un mes fue retirada de su familia.
El Occidental publicó el pasado lunes que la madre y abuela materna de la menor de cuatro años, acompañadas de otras mujeres purépechas y defensoras de los pueblos originarios, se manifestaron afuera de la institución donde está albergada la niña, para exigir que les permitieran verla.
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Ante esa situación, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes a través de la Delegación Institucional del Hogar Cabañas informó que continúa con la restitución de derechos de la pequeña.
Detallaron que fue remitida por la Fiscalía del Estado el pasado 8 de febrero en cumplimiento a una medida de protección para resguardar su integridad y no se encuentra registrada, ni posee acta de nacimiento, motivo por el cual comenzaron el trámite correspondiente para garantizar su derecho a la identidad, mismo que es indispensable para resolver su situación jurídica.
“Desde el pasado 11 de febrero, se han realizado entrevistas y valoraciones psicológicas de algunos familiares; asimismo se autorizaron visitas de convivencia con la familia materna, a quienes se les brindó orientación sobre el caso y con quienes se han comenzado las visitas de convivencia supervisada”, informaron mediante un comunicado.
A decir de mujeres que durante la manifestación fungieron como intérpretes de la madre y abuela de Alondra, quienes hablan lengua purépecha, se les había negado por casi un mes ver a la niña y por eso se movilizaron.
De acuerdo con el Hogar Cabañas, además iniciarán valoraciones psicológicas de su madre y abuela materna, una vez que, la Comisión Estatal Indígena derive un intérprete de la lengua purépecha.