Hace más de un año y cinco meses les dijeron que había que quedarse en casa; este día varios estudiantes de la Universidad de Guadalajara regresaron a las aulas, con una sonrisa que cubría sus cubrebocas, pero muchas ganas de volver a interactuar, meterse a los laboratorios y convivir con los compañeros. La Máxima Casa de Estudios se prepara, este es apenas un paso rumbo al mes de agosto, pero ya aplicó nuevas tecnologías, como un identificador facial que les da acceso al captar su rostro, y un estricto protocolo sanitario.
Apenas se percibe su llegada, son pocos, acuden en distintos horarios escalonados para evitar aglomeraciones y nunca rebasarán el aforo del 50%.
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Se trata de la que es la segunda fase de un plan bien estructurado por la UDG, en el que desde el primer día en que se fueron de las aulas, rectores, directivos y maestros comenzaron a trabajar.
Es un regreso paulatino, ordenado y voluntario a las clases presenciales en los campus y preparatorias de la Red Universitaria, privilegiando las unidades de aprendizaje que requieren de práctica en laboratorios, así como la regularización académica de estudiantes con rezago, tal como lo establece el plan aprobado por el Consejo de Rectores de la UDG.
El Rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), doctor Francisco Muñoz Valle, explicó que esta es la segunda fase de la estrategia de regreso a clases que la UDEG trazó desde agosto de 2020, y que garantiza un regreso seguro, con nuevas tecnologías (por ejemplo un identificador facial en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI)) y un estricto protocolo sanitario, que además de todas las medidas, implica sanitizar los espacios entre cada clase, instalación de filtros sanitarios con toma de temperatura y aplicación de gel antibacterial. En las aulas o laboratorios se respeta la sana distancia y es obligatorio el uso del cubrebocas.
“En el caso particular del CUCS, de las 3 mil 550 materias que se imparten en todos los programas educativos, solamente regresan 195 materias de forma presencial, las que realmente requieren práctica en laboratorios, tanto de pregrado como especialidades o posgrado; por ejemplo, anestesiología, morfología y microbiología, por citar algunas”, explicó el rector.
La preparatoria Vocacional, una de las más grandes de la red, también dejó el silencio atrás para dar paso a los murmullos y las sonrisas de sus estudiantes.
El director del plantel, maestro Nicolás Alonso Estrella, explicó: “Va a llevar una clase presencial la mitad del grupo, y el resto la seguirá en modalidad virtual. Somos una comunidad muy grande, de 5 mil 800 alumnos. Este regreso es voluntario. Tenemos 56 aulas, en las cuales colocamos mamparas de acrílico, gel antibacterial, arcos sanitizantes en la entrada de la escuela, y nos apoya un médico pasante. Hay intervalos de una hora entre cada clase, y entre 18 y 20 chicos en cada salón, repartidos en todo el día, de manera escalonada; no está más del 30% en los dos turnos, porque no todas las aulas estarán ocupadas”.
Para centros universitarios el fin de cursos está programado para el 15 de julio, mientras que para bachillerato será el 2 de julio. El examen de admisión a licenciatura está programado para el 19 de junio. Las vacaciones de verano serán del 16 de julio al 9 de agosto. El 10 de agosto iniciará el ciclo escolar 2021-B, en el que los alumnos volverán de manera presencial a clases.
En la icónica Preparatoria de Jalisco, del 1 al 8 de junio tiene programadas actividades experimentales presenciales para los alumnos de segundo semestre de los turnos matutino y vespertino, con aforo reducido.
La Red Universitaria cuenta con 27 mil 285 trabajadores, entre académicos y administrativos, y su regreso ha sido paulatino durante los últimos meses, pero no se ha integrado aún la totalidad, pues ese retorno también ha sido gradual.