A menos de tres meses de dejar el cargo, Rogelio Cerda Pérez, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), señaló algunos pendientes en la dependencia, relacionados con las quejas por telecomunicaciones.
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Esto, porque la subprocuraduría especializada en la materia, enfocada en la atención de quejas relacionadas con telecomunicaciones, internet y telefonía celular, aún carece de mecanismos de verificación. “Un paso pendiente es que esta subprocuraduría verifique la calidad del servicio, si los megas, los gigas que contraté me los están dando o me están dando la mitad, es algo que ya estamos haciendo en Ciudad de México y vamos a ir al interior del país, no es fácil”.
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Otro pendiente tiene que ver con las tarjetas de crédito, pues países como Argentina, Colombia y Panamá cuentan con una dependencia similar a la Profeco para atención de quejas, mientras que en México de eso se encarga la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), pese a que las tarjetas de crédito “, son un instrumento bancario que se utiliza para el fenómeno de consumo básicamente”.
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“Profeco tiene más dientes para hacer su trabajo, que hace seis años, por mucho y en muchos sentidos. Migramos de ser una institución que en su génesis hace 42 años tenía un rol más bien persecutor contra los malos proveedores y hoy es un equilibrador entre consumidores y proveedores, primero agotamos la negociación, la conciliación y si no hay solución, aplicamos la ley con todo rigor”.
Recordó que hace cuatro décadas, cuando no existían las redes sociales, por cada queja recibida en Profeco, se pensaba que alrededor de doce personas se enteraban de un mal servicio, pero ahora la cifra puede ascender a miles.