A pesar de la emergencia sanitaria por el Covid-19, cada vez más son los tapatíos que hacen caso omiso de las medidas preventivas; gente en las calles y sin el cubrebocas es una constante que va en aumento al menos en el centro histórico de Guadalajara.
Este sábado, sobre todo por Paseo Fray Antonio Alcalde, el número de ciudadanos se vio incrementado a comparación de otras ocasiones, sin que autoridades municipales -que rondan por el lugar- hicieran mucho por evitarlo.
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Conforme avanzó la tarde el flujo varió, sin embargo, y dejando de lado a quienes ofertan cambios en telefonía celular o servicios por la Plaza de la Tecnología, hubo ciudadanos que sentados disfrutaron de la tarde.
En Plaza Guadalajara también se vio un tanto, esto, a pesar de que una unidad de la policía exhortaba a la ciudadanía el mantenerse en casa y acatar las medidas preventivas en caso de tener que salir.
En los templos de la zona, los cuales desde el lunes pasado también abrieron con ciertas medidas de seguridad, se observó a gente rezando. Pese a que la mayoría de fieles acató la "sana distancia", lo cierto es que un gran número de asistentes eran adultos mayores, es decir, personas pertenecientes al grupo vulnerable por el coronavirus.
Familias paseando y solo algunos con cubrebocas, jóvenes en bicicleta y gente en general haciendo filas sin respetar la distancia, es lo que imperó en su mayoría este sábado, a pesar de que las medidas de resguardo domiciliario continúan, y que la reactivación económica en la ciudad iniciará hasta el 1 de junio.
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