Se cumplió el tercer día de plantón por parte de los pepenadores de Matatlán, frente al Palacio de Gobierno. En Plaza de Armas siguen las casas de campaña en las que continuarán durmiendo hasta que haya una solución que convenga a sus intereses.

Ante la falta de solución, los cuatro mil afectados decidieron hacer turnos para que siempre haya presencia las 24 horas del día.

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Mientras unos están en el plantón, otros están trabajando pepenando, unos descansan para hacer el revelo y así se van rotando.

Araceli Batres, lideresa de los pepenadores aseguró que no se van a retirar hasta que logren un acuerdo favorable.

Ellos matan el tiempo jugando una "cascarita" en el kiosco de la Plaza de Armas, los niños hijos de todos ellos hacen lo mismo abajo.

Pláticas de pareja, de amigos en las que comparten anécdotas, hacen que el rato sea más llevadero, así es como pacientes esperan que llegue la solución al conflicto de la basura.

Ellos piden que no se cierre el vertedero de Matatlán o en su caso que se reabra el tiradero de Los Laureles para seguir teniendo una fuente de ingreso.

Este viernes existía la amenaza de ser retirados. El Gobierno de Jalisco replegó a 220 elementos de la Policía Estatal en el interior de Palacio para desalojarlos en caso de que los ánimos se calentaran y de que cometieran otra acción como la del jueves, cuando tiraron basura en la puerta principal del recinto.

Finalmente ninguno de los bandos actuó, ya que continúan sin éxito las negociaciones.