El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, volvió a levantar la voz a la esfera nacional para convocar a una reflexionar sobre la discusión a vapor que se hace en el Congreso de la Unión sobre la reforma laboral, cuestionó Alfaro si vale la pena una reforma exprés impuesta por Estados Unidos como amago para firmar el T-MEC.
En la Reunión Anual de Coparmex Jalisco, Alfaro puso sobre la mesa de los empresarios el hacer un alto en el camino y discutir seriamente si lo que se propone en la reforma conviene a la paz laboral de México o sólo es por darle gusto a los vecinos del norte.
“La política de no hablo, no veo, no oigo lo que dice el vecino, sólo por cumplir el mandato de Estados Unidos y firmar el T-MEC, ¿aprobar una reforma que no está clara?” cuestionó si alguien sabe bien qué es lo que se va aprobar en el Congreso y qué cambios implicará al país.
Alfaro Ramírez, pidió no convertirse en cómplices por omisión “y no decir las cosas a tiempo y con voz fuerte nos pueda ocasionar cosas terribles” por lo que pidió a Gustavo Hoyos, presidente nacional de Coparmex, hacer una postura antes de la votación en el Congreso.
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En respuesta, el empresario explicó el reto del país es evolucionar en libertades sindicales, preservar la paz laboral que ha sido activo para México para atraer inversiones extranjeras.
“Mañana (miércoles) está programado sesione la comisión del trabajo en la Cámara de Diputados, les hacemos un llamado a los señores diputados se den el tiempo necesario para analizar los argumentos de las organizaciones obreras y empresariales, estamos conscientes y con el ánimo de apoyar reforma de fondo, pero es un tema que implicará profundas transformaciones en el país y se debe hacer con la debida meditación” ponderando los intereses del país, ante todo, dijo De Hoyos Walther, presidente de la Coparmex a nivel nacional.
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