El caso de un perro que se metió a las instalaciones del Instituto Jaliscienses de Ciencias Forenses en Lagos de Moreno y se comió parte de un cadáver en agosto pasado, es la punta del iceberg que demuestra el grado de descomposición interna en la que está el organismo por falta de atención, nepotismo y falta de personal.
EL OCCIDENTAL dio a conocer el pasado 31 de agosto está situación que tiene a la fecha bajo un proceso de separación del cargo a un perito médico forense y sin goce de sueldo, lleno de errores desde el inicio y hasta manipulación en las pruebas, mientras tanto la credibilidad del IJCF está por los suelos y en donde se pone en duda la capacidad de reacción del organismo con las 119 bolsas con restos humanos encontradas en el Bosque de La Primavera y que trae a los empleados con largas jornadas y hasta sin reactivos para hacer pruebas científicas.
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Esta crisis forense inició en agosto del 2018 cuando EL OCCIDENTAL dio a conocer el sobrecupo que había y el olor a muerte y putrefacción que invadía el exterior del organismo y en donde ya se mencionaban los famosos tráileres de la muerte, que a la postre resultó en una serie de despidos, pero ningún sancionado a la fecha.
Pero la situación de la Delegación del IJCF en Lagos de Moreno es la cereza del pastel de desórdenes al interior, en especial porque estas instalaciones son las más nuevas fuera del Área Metropolitana de Guadalajara, nadie quiere imaginarse cómo estarán las otras instalaciones con personal limitado y hasta sin reactivos para realizar pruebas de ADN o genéticas a los cadáveres para su identificación.
La deficiente situación de esas instalaciones ya la conocían las actuales autoridades, al menos desde el mes de febrero en donde se les informó mediante oficio en donde señalan que había problemas para la cámara de refrigeración y las puertas no funcionaban correctamente, además los médicos forenses trabajan hasta las tres de la tarde y después hacen guardias escalonadas.
La abogada y extrabajadora del IJCF, Cecilia Ayala Dávalos, quien lleva el caso del perito forense de Lagos de Moreno separado de forma irregular y sin un procedimiento adecuado, explica que a un mes del procedimiento no se ha citado al velador para que declare, además retiene el salario del perito sin ninguna justificación y violando la ley tanto por la encargada del despacho de la Resolución de los Asuntos de Dirección de Delegaciones Regionales, Alhely del Socorro Mendoza Cosío, quien ya sabía de las condiciones de operación de esa delegación, pero en especial de quien está como encargado de la contraloría interna del IJCF, Manuel Ramírez Ramírez.
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En este contexto, trabajadores en activo que solicitaron el anonimato por temor a represalias, detallaron las pésimas condiciones en las que están laborando, con sobrecarga y en especial con la orden de “armar” todos los cuerpos lo antes posible y solo realizar pruebas genéticas a cabezas y torsos, las demás extremidades sólo si concordaban con la parte principal.
Esto debido a que desde hace varias semanas no cuentan con los reactivos mitocondrial y nuclear necesarios para realizar una prueba de ADN, situación que el coordinador de Seguridad de Jalisco, Macedonio Tamez Guajardo confirmó que no se cuentan con ellos pero que se pueden adquirir otro tipo de reactivos para otras pruebas y en muchos de la s casos sólo con estudios antropológicos, por lo que desestimó la opinión de quienes dicen que es necesario hacerle la prueba de ADN a todas las piezas de un cuerpo desmembrado para ver si es de la misma persona.
Está situación hace pensar a los denunciantes que se están entregando a los familiares de las víctimas los cuerpos sin saber si realmente todas las partes son las mismas, sobre todo porque se requiere de entre tres semanas y un mes para obtener los resultados de ADN, pruebas que no se realizan a los cadáveres de las 119 bolsas encontradas en el Bosque de La Primavera.
Aquí la orden -denuncian los quejosos- es armar los cuerpos con las piezas que se vea que coincidan y sólo realizar pruebas a cabeza y torso, además de que a cada uno de los peritos (incluidos hasta los viales) les dieron en promedio de 13 a 15 bolsas y tenían que dar resultados sin aplicar los protocolos adecuados y mismos que se darán a conocer en un avance este martes, según dijo Macedonio Tamez.
Está falta de credibilidad en los procedimientos científicos que se realizan en el IJCF provocó que la representante de la Asociación Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco, solicitará la intervención del Gobierno Federal y mandará un equipo interdisciplinario para realizar las pruebas científicas y antropológicas a cada uno de los cuerpos y lamentan que en esta administración tengan congelado desde hace nueve meses y sin justificación alguna al reconocido antropólogo Marcos Raygoza Ortega.
De toda esta situación y de los malos tratos de que les da Alhely del Socorro Mendoza Cosío a los trabajadores también está enterado el director Gustavo Quezada Esparza, del que poco se sabe.
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