Un total de 43 interesados se anotaron para disputarse las primeras 100 líneas de verificación vehicular, entre ellas empresas argentinas, otras procedentes de la Ciudad de México y Querétaro, agencias automotrices y hasta empresas embotelladoras. Les prometen pronta recuperación de su inversión, con la aplicación de sanciones y además se condicionaría la verificación para obtener el refrendo del 2021.
Los altos costos -de hasta 100 mil pesos por línea- y otros 300 mil pesos en fianzas, además de la inversión que se habrá de hacer para adecuar el establecimiento, han hecho imposible la participación de empresarios locales y los dueños de talleres, que anteriormente la hacían y llegaron a pensar que unidos podrían participar.
De acuerdo a documentos en poder de El Occidental respecto a la última videoconferencia mostraron interés en la convocatoria una empresa embotelladora, catorce personas físicas, tres talleres, seis agencias automotriz, tres constructoras, hasta una llantera; un taller de Querétaro, otras dos empresas que tienen varias líneas de verificación en Ciudad de México y por si fuera poco, empresa que ha participado en otras licitaciones por todo el país, como venta de uniformes de protección, etcétera.
¿Los recuerdas?
Uno de estos proveedores es conocido como CAMSA y tiene seis verificentros en la ciudad de México, pero también varias observaciones.
Las empresas interesadas, como se ha mencionado, tendrán que depositar 100 mil pesos por cada línea de verificación, un pago de más de 300 mil pesos al proveedor tecnológico y depositar dos fianzas, a fin de poder competir y acceder a ser parte del programa de verificación.
Les prometen pronta recuperación de la inversión a partir de que en 2021 la verificación será obligatoria y un requisito obligado a fin de poder realizar el trámite de refrendo vehicular a partir del mes de enero del próximo año.