Los restauranteros se oponen a la “ley antirruido", ya que la consideran excesiva en las sanciones para los entes contaminantes por arriba de los tres millones de pesos o clausura del lugar.
Guillermo Ruiz, representante de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) delegación Jalisco, dijo que existe inconformidad en el gremio de comerciantes ya que consideran que la iniciativa es excesiva al sancionar a quienes incumplan la norma propuesta.
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En la reunión en el Congreso del Estado, que convocó el impulsor de la iniciativa, el diputado Augusto Valencia López, el representante de colonos de Chapalita le reviró: "Gracias al aumento significativo en el ruido de ciertas zonas de la ciudad, las personas han incluso tenido que abandonar sus hogares por la imposibilidad de llevar una vida con calidad al estar sometidos a altos decibles de ruido permanentemente".
Otro de los promotores de la Cruzada contra el Ruido, su presidente Alberto García Ruvalcaba, hizo un llamado a los empresarios a trabajar en conjunto ya que en la ley sí hay medidas sancionatorias, pero aclaró: "No queremos atentar contra ningún tipo de negocio, buscamos formas de mejorar la sana convivencia entre todos los habitantes".
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