Ahora sí, y tras la prórroga de un mes que dieron autoridades estatales, el relleno sanitario de Los Laureles tiene los días contados; este cerrará sus puertas de manera definitiva el 31 de octubre, terminando así con 22 años de operaciones recibiendo la basura de los municipios de Guadalajara, Tonalá, El Salto y Tlajomulco.
Ubicado en el municipio de Tonalá el vertedero en su momento fue creado para tener una vida útil de 10 años, por allá de 1999, sin embargo, con el tiempo se amplió su periodo de vida y con esto la extensión del lugar, ante la intervención de Caabsa Eagle, la empresa concesionaria encargada de la recolección de basura en la ciudad, quien eventualmente construyó varias celdas para aumentar la capacidad de Laureles.
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No obstante éste ya no pudo más, pues fue en septiembre del 2019 que el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, anunció el cierre del vertedero en un acuerdo tomado con la misma empresa, dando 24 meses para el cierre definitivo –condicionando a Caabsa a entregar en lo inmediato un plan de cierre y abandono-, ante la falta de capacidad por recibir más residuos sólidos.
Si bien durante los últimos años Los Laureles ha sido foco de constantes críticas por los daños provocados, como el derrame de lixiviados -por lo cual hay varias denuncias en su contra-, lo cierto es que el anuncio del mandatario estatal se dio meses después del incendio de gran magnitud que registró el relleno en abril del 2019, cuya basura ardió por cinco días generando así una gran contaminación en la ciudad, como la emergencia atmosférica que se levantó en los municipios de Tonalá, El Salto, Tlaquepaque y Zapotlanejo.
Desde entonces el vertedero comenzó a operar en su última etapa, pues la promesa de autoridades fue generar alternativas, con la construcción de un Centro de Economía Circular para la metrópoli que, hasta hace unos meses, se tenía pensado para Tala.
Cabe recordar que esto último al final no se concretó ante la queja de los ciudadanos de Tala que se opusieron al centro, por los daños ambientales que se generarían en la zona, lo que orilló a que Alfaro Ramírez, el 3 se septiembre pasado, anunciara la cancelación del proyecto, obligando a alcaldes a buscar alternativas pues en ese entonces Los Laureles dejaría de operar el último día de ese mismo mes.
Esto dio como resultado que Guadalajara llegara a un acuerdo con Zapopan, a fin de que la basura de la capital del estado vaya a parar al vertedero de Picachos durante un año, mientras que Tonalá, Tlajomulco y El Salto optarán por otras propuestas.
Si bien todo parecía listo para que Los Laureles dejara de operar, el 1 de octubre, ante las manifestaciones de pepenadores por el cierre del basurero, el gobierno estatal dijo que en solidaridad prorrogarían solo un mes más la decisión de frenar el funcionamiento del mismo, lapso que está por cumplirse este próximo fin de semana.
Cabe recordar que a Los Laureles llegan, de acuerdo a las estimaciones de autoridades, entre 2 mil 700 y 3 mil toneladas diarias de basura de los municipios en mención.
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