Tras los hechos violentos que se vivieron en las manifestaciones en días pasados, por el caso Giovanni, en donde se observó abuso policial, el regidor del PAN en Guadalajara, Miguel Zárate propuso que un Consejo Ciudadano evalúe a elementos de la corporación tapatía.
Luego del fin de semana que vivió la ciudad, el edil condenó los hechos ocurridos por uniformados municipales y estatales, pues evidenció una nula estrategia de seguridad, casi a propósito, ya que se registró no solo el uso de fuerza desmedida en contra de manifestantes, sino que se llevaron a cabo desapariciones forzadas por las cuales autoridades, tanto estatales como municipales, deben rendir cuentas a la ciudadanía de inmediato.
"Ya que las autoridades son incapaces de ver la violencia que ejerce sus elementos, propongo retomar el Código Ciudadano en materia de seguridad de Guadalajara, para dar seguimiento puntual a las denuncias por abuso de autoridad de la policía, cuyas decisiones sean vinculantes. Deberá incluir especialistas en derechos humanos".
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Dentro del documento "Seguridad para todos" que entregó a la administración tapatía, el albiazul pidió que el Consejo Ciudadano sea el encargado de evaluar a los elementos de Guadalajara, y lleve a cabo las gestiones para brindar capacitación en materia de derechos humanos y uso legítimo de la fuerza.
También, solicitó un foro consultivo con la corporación para que elementos expresen carencias y abusos al interior de la corporación; se revise el protocolo de actuación de la policía en manifestaciones, en colaboración con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), para garantizar el derecho a la manifestación; así como establecer un programa piloto que dote de cámaras corporales a los elementos.
Además, pidió al alcalde Ismael del Toro Castro y al comisario un informe detallado sobre la actuación de los elementos municipales; y que se esclarezca el destino de los recursos a la Policía Metropolitana, los resultados alcanzados y las razones porque se ha hecho fracasar este mando policial.
"Con esto buscamos mejorar la relación de la policía con la ciudadanía. Atender los rezagos que enfrenta nuestra corporación municipal, y exigir que los políticos asuman su responsabilidad en el desastre que vivimos el fin de semana pasado. Así, estaremos en la ruta hacia una ciudad de derecho y libertades, con una gran apertura a la manifestación de las ideas y menores niveles de inseguridad".
Consideró que tanto el municipio tapatío como el estado fallaron estos días, pues si bien también reprobó la violencia ocasionada por algunos manifestantes, el actuar de los elementos policiales dejó mucho más que desear, tomando en cuenta que son quienes deberían cuidar y controlar situaciones conforme a derecho.
En ese sentido, reprobó el actuar de autoridades, pues pareciera que casi a propósito se dejaron aspectos para las provocaciones de algunos -como patrullas con municiones al interior-, a pesar de que la manifestación se anunció desde un día antes, algo totalmente irresponsable ya que puso en peligro la vida de tapatíos.
"Más escalofriante aún son las desapariciones forzadas del viernes por elementos de la fiscalía. Si seguimos la explicación del gobernador, se revelan dos situaciones por lo menos trágicas: que la Fiscalía de Jalisco está infiltrada por el crimen organizado y que no podemos confiar; segundo, que no existe coordinación, ni una idea, ni una línea de bando entre las corporaciones, puesto que desde antes (en la manifestación del viernes) ya había reportes de elementos con palos y tubos, situaciones por demás irregulares".
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