La sorprendente recuperación que ha tenido el Lago de Chapala con las intensas y abundantes lluvias de este año es uno de los principales factores para que acudan más turistas a verlo y utilizar los servicios que ahí se dan, principalmente los fines de semana en donde se ven miles de familias caminando por el malecón y otras tanto dentro del lago para disfrutarlo.

Algunos de los vendedores, como son los de las nieves, por momentos no saben hacia qué lado de sus puestos voltear para atender a los clientes, por lo que se auxilian de conocidos y familiares para dar salida a todos los pedidos de sus potenciales clientes y no dejarlos ir sin probar esas delicias.

Esta recuperación considerada como una de las más importantes de los últimos 20 años y en donde subió más de dos metros con el temporal debido a la cantidad de agua que le llegó hasta hace un par de semanas, es el principal atractivo y la gente que nunca lo había visto con ese esplendor se toman las fotos del recuerdo de su vista al lago más importante de México.

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“Tenía playa y ahorita ya no tiene nada de playa, está más hondo, sí viene más gente y nos dicen que está muy bonito que lo cuidemos, pero también mucha gente lo tiene descuidado, le tiran basura y con eso lo ensucian y la idea es que cuando vengan no tiren su basura porque muchos le avientan las botellas de agua, refrescos, bolsas, envolturas, latas” de todo dejan y eso no es bueno, indicó una de las vendedoras de elotes. Los comerciantes hacen su lucha por colocar sus productos como los tradicionales charales con salsa y limón, las chicharrones duros con salsas, aguas de sabores, dulces de jamaica, leche y de azúcar, las artesanías y todo tipo de ropa o calzado.

En el agua, en las escasas zonas en donde aún hay tierra, algunos niños aprovechan para refrescarse el calor y se meten al agua bajo la mirada de sus padres y rodeados del lirio que aún queda.

También se construye un segundo embarcadero para que los clientes tengan mayor comodidad al momento de subir a las lanchas o los barcos y ante la nueva altura del algo se tuvieron que improvisar algunas rampas para que los turistas caminen hacia las lanchas y dar un paseo por el Lago ya sea de media hora, una hora o el tiempo que se contrate.