La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco (CEDH) propone que el Programa Pulso de Vida de Zapopan sea una política pública metropolitana para apoyar, monitorear y auxiliar a las mujeres víctimas de violencia.
El presidente de la CEDH, Alfonso Hernández Barrón, reconoció las políticas públicas que el Gobierno municipal lleva a cabo para garantizar la protección de las mujeres: “Esto debía de ser un modelo para el resto de los municipios con esta perspectiva de género y para generar las condiciones que garanticen los derechos de las mujeres, independientemente de los costos que esto implique”.
Mencionó que el Programa Pulso de Vida debe replicarse en el resto de los municipios.
Con relación a la manifestación realizada en la Ciudad de México por diversos movimientos de mujeres que exigían caminar por las calles libres de violencia, lamentó que se vea la parte externa y no lo sustancial de las demandas.
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CONVENIO
El Ayuntamiento de Zapopan y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDH), firman convenio de colaboración para generar políticas públicas municipales en la materia.
El presidente municipal Pablo Lemus Navarro se comprometió a que Zapopan será el primer municipio a nivel nacional en respetar y garantizar los Derechos Humanos: “Yo quiero que Zapopan sea el modelo a nivel nacional en materia de respeto a los Derechos Humanos”.
La regidora, presidenta de la Comisión edilicia colegiada y permanente de Derechos Humanos e Igualdad de Género, María Gómez Rueda, señaló que, para el Gobierno municipal es de importancia crear políticas públicas transversal para reducir las desigualdades y garantizar los derechos humanos de las personas en situación de vulnerabilidad.
Los aspectos que comprende el convenio, destacó: la capacitación del personal y difusión de los derechos humanos, asesoría y opinión de la CEDH para proponer reformas a los reglamentos municipales, a los programas y políticas públicas de la dirección de inclusión, además de extenderlo a las escuelas con estrella del municipio.
Lamentablemente (las mujeres) no han encontrado las garantías que ellas requieren para vivir un derecho fundamental
Alfonso Hernández, Ombusman