Bernardo Vázquez Esparza es dueño, desde hace 6 años, de una concesionaria de una empresa del giro de paquetería y mensajería, un negocio que se instala dentro de las pequeñas empresas que hay en la ciudad, y que se ha visto severamente afectada por la cuarentena que ha llegado por la pandemia del Covid-19.
Y es que cuenta que ha comenzado a ver como otros negocios están quebrando, cerrando, suspendiendo actividades, y a él no le queda de otra más que seguir abriendo, pues lo necesita para sobrevivir, pues es de los que viven del día a día.
“Han sido días muy preocupantes debido a que sí se ha notado una baja en las ventas, suelo platicar con los clientes que vienen aquí a enviar y me he dado cuenta que algunas de las empresas o clientes o dueños, me han dicho que ya van a cerrar operaciones, que no han podido soportar estos días sin estar produciendo. Ya van como tres clientes con los que he platicado que me han comentado que sus empresas ya las van a cerrar. Han sido días de preocupación y en pensar en que voy a hacer en un escenario negativo. Es una cadena, esos clientes que cierran ya no me van a consumir”, compartió Bernardo.
Chécalo:
“No puedo cerrar, o quedarme en mi casa, porque debo pagar una renta, tengo una empleada que le debo pagar su sueldo, si yo no genero ingresos para el negocio, entonces me voy a ver en la necesidad de cerrarla, no puedo parar operación. Es de los tantos negocios que viven al día, tengo que vender para cubrir los gastos mensuales, por eso no puedo cerrar”.
En esta temporada de por lo menos un par de semanas desde que comenzaron las medidas de prevención contra los contagios de Coronavirus, ha visto caer las ventas en hasta un 70%, el tiempo activo en el negocio se ha ido muriendo, y es por esto que siente que está atravesando la peor etapa que le ha tocado vivir desde que decidió emprender, algo que están pasando muchos jaliscienses actualmente.
“Esta es la peor etapa que me ha tocado vivir en el negocio, he tenido años complicados, sin embargo, he salido adelante, de alguna u otra manera las ventas se dan y entonces ha habido años difíciles, pero el negocio nunca se había visto en esta situación, nunca desde que inicié me había pasado por la mente cerrar. Y en estos momentos estoy visualizando eso, no quiero que suceda, voy a hacer todo lo posible por salir adelante, creo que pasando esta etapa nos va a ir mejor”.
Algo que experimenta cada día que pasa y la situación no mejora, es el miedo. Miedo a contagiarse, pues sabe que por seguir abriendo y trabajando se expone más a la posibilidad de enfermarse, por eso es una doble lucha cada día laboral.
“Sí me da miedo, porque sé que estoy expuesto a contraer la enfermedad, día con día recibo dinero, personas, entonces sí me da temor, más que nada porque llego a mi casa, a casa de mis papás, si contraigo el virus los puedo infectar y ellos son más vulnerables, aunque yo también puedo ser vulnerable. Las medidas que estoy tomando es gel antimaterial para clientes, uno para mí, procuro lavarme las manos frecuentemente y en mi oficina puse cintas para mantener distancia, un metro cada uno, para indicarles que no se junten demasiado, otra es cada cierto tiempo paso un trapo con cloro, limpiando constantemente”.
“Si el periodo de la cuarentena se extiende, tengo que pensar en un plan para poder salir adelante, no se me viene a la mente algo, si se extiende es imposible que sobrevivamos. Eso a lo larga le va a pegar a otras. No sé qué haría”
Que exista un rescate verdadero para los comerciantes
Sobre las medidas que ha anunciado el gobierno de ayuda para las micro, pequeñas y medianas empresas, siente que se quedan cortas y no son más que una buena intención, pues se necesita un compromiso y plan verdadero de rescate desde su perspectiva.
“Para poder ayudar, de parte del gobierno a los negocios, lo principal son los impuestos, ver de qué manera se pueden atrasar los pagos. Hay empresas que pagan impuestos miles de pesos, hasta millones. Otra que exista un tipo de rescate, uno verdadero, Alfaro se le agradece su intención, pero él da una ayuda si tienes un trabajador y sólo son dos meses, aparte es un préstamo, pero no lo regala. He leído que se les están perdonando rentas, en otros países, un verdadero plan de rescate de las micro, pequeñas y medianas empresas. Aquí no, en México es medio te ayudo, pero no necesitamos un medio, necesitamos un rescate financiero que de verdad aporte, porque no va a haber empresas pequeñas que soporten tanto tiempo. El gobierno debería tener mayor compromiso, parar obras que no se necesitan y destinar ese dinero para el rescate de la gente”.
Finalmente, también mencionó que no ha cerrado ya que el giro de su negocio aparece dentro de los indispensables que ha señalado gobierno federal, por lo que también siente la responsabilidad de mantener abierto.
“Mucha responsabilidad, entonces uno de alguna manera se siente orgulloso de cubrir esos rubros, porque quiere decir que es un giro importante para mover al país, eso me da la responsabilidad que día a día como microempresario ofrezca servicios de calidad, que me esfuerce más día a día para crecer la microempresa, poder aportar ese granito de arena que ayude al país”.
