A una semana de que arrancaron con la nueva dinámica, con filtros y demás medias de seguridad, comerciantes del tianguis artesanal de Tonalá refieren bajas ventas y poca clientela; esperan que el negocio poco a poco levante.
Si bien dijeron sentirse tranquilos porque ya pueden trabajar, locatarios admitieron que quizá las ventas tarden en levantarse. La semana pasada se vio poca gente en parte porque muchos no se enteraron de que ya abrieron, sin embargo, temen que por la contingencia sanitaria los pocos visitantes al lugar sea una constante.
"El acomodo (tampoco) nos favorece. Como estamos en uno de los ingresos, la gente tiene que dar la vuelta para pasarnos a comprar y por no querer rodear pues no lo hace. Este siempre ha sido nuestro lugar de siempre, pero con los sentidos del tianguis la gente se desvía y ya no pasa por acá", explicó María Teresa Ramirez.
"Ha estado tranquilo, aunque la gente se empieza a ver más desde las 10 y 11 de la mañana. A ver si esto se levanta al rato. Muchos de aquí vivimos y al menos ya estamos trabajando y ya es ventaja", agregó Berenice.
Si bien este domingo se vieron algunos cambios en el acomodo de comerciantes, pues se eliminaron los minúsculos pasillos de un sentido en donde la gente no pasaba, en algunas partes los sentidos para el flujo de clientes continuaron, situación que generó confusión al inicio entre visitantes por no saber de qué lado entrar.
"Vemos más o menos como están los filtros para entrar, solo que nos confundimos a veces pues en entradas y salidas también vemos a personal que da gel. Ahorita porque vimos el túnel y la fila supimos por dónde debíamos entrar", expresó Luis Arriaga, visitante del lugar.
Si bien al interior los clientes poco respetan los sentidos, algunos comerciantes platicaron que los acomodos fueron para bien, ya que no solo hay más espacio para que visitantes circulen, sino que se acabó con el caos que significaba el flujo vehícular por las calles que cerraron.
"Antes había más hileras y tapábamos la vista a los locales, y la gente estaba reducida entre jardines, puestos y bancas. Ahorita la gente anda más tranquila. Yo siento mejor el acomodo. Las ventas sí han estado tranquilas, pero no me quejo, ahora sí que con que vendamos", señaló Olivia Martínez.