Placas, letras y piezas de monumentos son robados a la vista de autoridades

La escultura de los y las enfermeras desapareció de la noche a la mañana

Pablo Toledo | El Occidental

  · viernes 21 de abril de 2023

Continúan los robos a pesar de los operativos de seguridad. Foto: Pablo Toledo | El Occidental

El 6 de enero del 2021 la escultura de los y las enfermeras fue reubicada de la plazoleta del Refugio al Paseo Fray Antonio Alcalde y la calle Hospital, con el objetivo de tener una mayor visualización.

Y sí, el monumento tuvo tanta atención que la placa de bronce que muestra los nombres de los encargados de salud fue sustraída de su base de cantera.

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A decir de los comerciantes del lugar, la placa permaneció en su espacio por algunos unos días, ya que desapareció de la noche a la mañana.

"Limpiaron todo, la verdad lo dejaron muy bonito, vinieron muchas personas y la inauguraron, pero no tardó mucho, la verdad no recuerdo muy bien, pero de lo que sí estoy seguro es que no duró ni 20 días la placa y es que creó que son de bronce y esas las venden al kilo, y es una pena porque las venden por una miseria", señaló Efraín Santiago, comerciante de la zona.

Fue el entonces presidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro Castro, quien develó el monumento, quien detalló en su momento que contar con la figura en el Paseo Alcalde era una manera de reconocer el importante trabajo que realiza el personal del sector salud.

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Pese a que en los cruces de Alcalde y Hospital se cuentan con cámaras de videovigilancia, no fueron impedimento para que los amantes de lo ajeno se la llevarán del lugar.

El primer cuadro de Guadalajara mantiene vigilancia constante por parte de policías tapatíos y, aunque es evidente su presencia, el vandalismo o robo de piezas de los monumentos que se ubican en esta zona no se han logrado contener.

Como ejemplo, las letras del bronce de la Rotonda de las y los Jaliscienses Ilustres fueron sustraídos en varias ocasiones, en un intento del Gobierno de Guadalajara por mantenerlas las repusieron con letras de madera, aunque finalmente se determinó retirarlas todas para grabar los nombres y pintarlos de negro sobre la cantera.

Y, así como estos monumentos, existen otros distribuidos por toda la ciudad que han contado con la misma suerte, pese a los esfuerzos de las autoridades de implementar mayor vigilancia.

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