Una reforma profunda en donde se fijen responsabilidades a quienes realizan inversiones fallidas con recursos aportados por los trabajadores al Instituto de Pensiones, así como fijar pensiones en mínimo dos y medio salarios y que todos los grupos tengan voz en alas decisiones son algunas de las propuestas hechas por Martha Elia Naranjo, dirigente de la Federación de Trabajadores de Jalisco a la iniciativa que entregó el Gobernador para modificar la Ley de Pensiones de Jalisco.
“Tenemos la oportunidad de oro ya que el Gobernador con su sensibilidad y con su tacto ha pegado en el medio del asunto del problema de Pensiones pero también creemos que debe haber una reforma de carácter integral, no es un artículo dos lo que necesita la Ley de Pensiones”, dijo la dirigente.
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En esa federación de trabajadores realizaron una revisión jurídica y exhaustiva por largo tiempo y determinaron hacer una propuesta de modificación a cera de 16 artículos de la referida Ley de Pensiones del Estado y que se entregó a los diputados para que la integren a la iniciativa entregada por el propio Gobernador el Poder Legislativo.
Agregó que hay temas que son “inquietantes como el que tocó el Gobernador que es el de las pensiones VIP y nosotros creemos que 20 salarios mínimos diarios son factibles y decorosos para ponerlo como tope pero también queremos poner un tope hacia abajo porque tenemos compañeros que perciben 800, mil 200 pesos y quién vive con eso, por eso poner un tope de dos salarios y medio de salarios mínimos diarios también sería digno para cualquier trabajador”.
Indicó que el dinero que aportan todos cuando se aplica en una inversión cualquiera les genera dividendos y esos recursos pasa a ser también de todos y entre todos generan más recursos.
Otro de los temas es que se apruebe que en el Consejo de Administración se tenga una silla para un representante de los pensionados y jubilados así como al Comité de Vigilancia y rendición de cuentas, además de que el Congreso vuelva a tener autoridad para que avale los proyectos y no sólo el jefe de administración.
A esas peticiones se le suma que no sea el Comité de Adquisiciones el que autorice y avale las inversiones, sino que sea el Consejo de Administración el que lo apruebe ya que en este momento no se tiene responsables de las inversiones hechas y que en dado momento han sido fallidas.
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