Una vez más la comunidad universitaria está de luto, ahora porque Jorge Alberto Pérez Ramírez, estudiante destacado de Ingeniería Industrial, perdió la vida al resistirse a un asalto minutos después de salir de su casa.
Con él, suman cuatro los alumnos de la Universidad de Guadalajara asesinados a manos de delincuentes en el último año.
“Que se esclarezca realmente qué es lo que pasó con nuestro amigo, necesitamos que nos garanticen estrategias reales y viables para cuidarnos, para que estemos a salvo, para que no haya ni una pérdida más, para no tener necesidad de una marcha, para tener la garantía de la seguridad. Somos conscientes de que los sistemas de seguridad ya no funcionan”, afirmó Mildred Elizabeth Sánchez, presidente de la División de Ingenierías del Centro Universitario de ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI).
La joven, que era compañera de Beto, como conocían a alumno que estaba por recibirse de la Ingeniería Industrial, expuso que la situación para los estudiantes es complicada, pues constantemente se enfrentan a hechos violentos, dentro y fuera de los planteles, por lo que pidieron reforzar la seguridad al ingreso.
De acuerdo con cifras de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), en lo que va del 2018 se han reportado 92 robos y 25 intentos de robo. Además, recibieron cuatro reportes de alumnos a los que intentaron privar de la libertad y una estudiante del Centro Universitario de Ciencias Biológico Agropecuarias (CUCBA) a la que intentaron violar.
A esas cifras se suman los dos asesinatos a estudiantes, el de Beto la mañana del 2 de julio y el de Karina, que era alumna de Derecho y fue asesinada en presencia de su hija, en la colonia San Juan Bosco en marzo pasado.
“La comunidad estudiantil se encuentra cansada, encambronada y lastimada. Es inaceptable que el valor de nuestra vida se iguale al valor de un celular, el dinero en la cartera o incluso los zapatos”, agregó Jesús Medina Varela, presidente de la FEU.
Ante ello, pidió que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco trabaje en la recomendación “Queremos Paz”, que involucra al Gobierno estatal y a los ayuntamientos para un rediseño urbano que agilice el proyecto de “Escudo Urbano C5”, la instalación de unidades sensores, alertas y botones de pánico, así como la realización de rondines de vigilancia a las horas de entrada y salida de las escuelas, acciones que deberán ser monitoreadas por un comité de expertos.
“Ya terminaron sus frívolas campañas y como siempre ha sido su responsabilidad, les exigimos resultados claros e inmediatos. Al gobernador del estado, al fiscal general, les decimos que no vamos a parar hasta que nos entreguen resultados de sus investigaciones y se haga justicia. A los presidentes municipales, años comisarios de seguridad, les decimos que vamos a seguir exigiendo y presionando para que cumplan con su responsabilidad de garantizar nuestra seguridad”, agregó Medina Varela.
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Para las autoridades electas el pasado domingo, pidió que a la brevedad entreguen sus planes de trabajo para mejorar la seguridad de los estudiantes y la sociedad en general.
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