Las malas condiciones de los rastros en la mayoría de los municipios y la falta de recursos hacen prácticamente imposible que se lleve a cabo un control sanitario adecuado de los animales y por lo tanto no se cuentan con las herramientas a través de las cuales se pueda verificar si el animal fue alimentado con sustancias prohibidas, como es el caso del clembuterol, así la realidad y cuando viaja a los municipios fuera del Área Metropolitana de Guadalajara, ¿sabe la calidad de la carne que come?
De ahí la importancia de la inversión de casi 200 millones de pesos del Gobierno del Estado para mejorar las condiciones de esas instalaciones y comenzar por lo menos con métodos de sacrificio adecuados y sobre todo, con la inocuidad de las instalaciones porque aún hay sitios en donde los animales para consumo humano son sacrificados en el piso, sin la limpieza adecuada y mucho menos sin la capacitación necesaria para evitar el mayor sufrimiento posible.
Chécalo:
Alberto Esquer Gutiérrez, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que ante las instalaciones deficientes y falta de herramientas difícilmente se podría detectar una carne contaminada con clembuterol. “Imposible, no tiene ni un solo esquema de laboratorio, matanza, pruebas de sangre, pues no hay forma de identificarlo con eso es lo que le estamos entrando” y aunque el panorama no es nada alentador no se aventuró a señalar que sí se podría haber consumido carne con esa sustancia; “No me atrevo a decir si sí o no, lo que pasa es que no se estaban haciendo estudios, no tenemos la certeza de eso”.
Sin embargo, a la fecha y en los ocho meses de la actual administración no se ha detectado problemas con el producto. “Estamos previendo que no nos suceda absolutamente nada, que exista carne sana y limpia en todos los municipios, pero aparte la significación de las instalaciones para ellos minar el maltrato animal en todos los rastros del estado”, indicó.
Pero la duda sobre la salud de las reses, cerdos y pollos no se sabe cómo se comprobaba. “Me pregunto yo cómo (verificaban la salud de los animales), no tenían ni siquiera herramientas para la matanza, por eso le estamos entrando y en lugar de hacer tres rastros grandes vamos a dignificar todos los chicos y luego empezar a ver los grandes para verificar que sí tengan producción para tipo TIF con valor de exportación, poder implementar eso”.
Podría interesarte:
El problema lleva años tratando de solucionarse, pero las inversiones millonarias, hechas por administraciones anteriores, fueron para la construcción de los llamados Rastros Tipo Inspección Federal (TIF) pero a la fecha no operan, tal es el caso de las instalaciones de Acatlán y es por eso el cambio de estrategia, “hoy nosotros empezamos primero a caminar para luego correr”.
De ahí las metas de la inversión de los 175 millones de pesos con los cuales “vamos a dignificar los más de 120 rastros municipales de Jalisco ya que muchos de ellos estaban en pésimas condiciones, te puedo hablar de municipios con una alta densidad de población flotante como Tapalpa, Chapala, Mazamitla con vocación turística”.
En esos municipios en donde se tiene alto consumo de carne por su vocación turística se le puso poca atención a este tipo de instalaciones y esa es la causa por la cual “se tienen rastros en donde todavía sacrifican en el piso” y sin verificarse la sanidad de esas instalaciones, mucho menos la limpieza de herramientas y de la propia carne consumida.
Ante esta realidad es por la que no se puede garantizar al 100% que la carne de Jalisco no tenga sustancias prohibidas durante la engorda de los animales, pero tampoco se puede asegurar su contaminación, por eso se pretende impulsar este programa de sanidad e inocuidad alimentaria en todas esas instalaciones, mientras tanto ya se comenzó con la visita a todas esas instalaciones para conocer el tipo de infraestructura y ya después liberar los recursos.
Vamos a empezar con todos, la verdad no tenemos prioridad sobre alguno, es un programa en donde de inicio se atiende a 50 municipios y conforme al proceso administrativo de cada uno de ellos lo vamos a arrancar.Alberto Esquerer, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader)
Aunque aclaró que algunos de los rastros TIF sí funcionan, pero no les han llegado todas las certificaciones.
Prueba de ello son las instalaciones de Ciudad Guzmán el cual es considerado como un modelo de éxito y en donde casi el 90% del personal son mujeres, pero no ha recibido todas sus certificaciones para ya ostentarse con esa categoría; también se tiene el de San Juan de Los Lagos, Tomatlán, “claro que funcionan, pero son tres o son cuatro, necesitamos 120” por lo que es fundamental su regionalización.
“Los tenemos que dignificar ya para que la gente coma carne sana, y es algo que estamos haciendo de inmediato”.
.jpeg "FOTO BOMBEROS DE OCOTLÁN (1).jpeg")
