Los pensamientos depresivos se desbordaron tras la pandemia por Covid-19; durante los años de confinamiento se agudizó la atención en los servicios de salud mental la depresión y ansiedad.
Pese al aumento de casos, especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) advierten que el sistema de salud reacciona de manera lenta, además de la falta de profesionales de la salud e infraestructura para atender los casos.
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Desde hace más de una década, se venía advirtiendo sobre estos dos ejes en aumento considerable, y con la pandemia, aunado a la tristeza familiar por la muerte de un ser querido se agudizaron los trastornos mentales.
Se duplicaron los trastornos ansiosos y depresivos
El presidente ejecutivo del Congreso del Grupo Latinoamericano de Estudios Transculturales, Sergio Villaseñor, advirtió “Se duplicó, los trastornos ansiosos y depresivos y desgraciadamente, nosotros hicimos una investigación bibliográfica en los médicos, en el profesional de la salud que trabajan para atender a los pacientes hubo alta incidencia de trastornos depresivos y ansiosos".
La encuesta a la que hizo referencia el especialista, que fue aplicada a residentes mostró que más de la mitad fue afectado por en su salud mental, principalmente por ansiedad y depresión.
El también investigador de la UdeG y especialista del Hospital Civil de Guadalajara (HCG), señaló que, en los casi dos años de confinamiento, otro sector de la población que se vio afectado en su salud mental son las niñas, niños y adolescentes. Se pronunció por brindar un tratamiento integral.
Advirtió: "En gente deprimida, los niños también pueden tener ideas suicidas y si no se atienden pueden hacer una tontería con consecuencias funestas que pueden prevenirse si se hace psicoeducación".
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En medio de la incertidumbre por la pandemia y el aislamiento, las personas sin antecedentes de enfermedad mental comenzaron a tener pensamientos depresivos, en algunos otros se agudizó.
